Las estrategias del demonio para confundir y desviar a las personas pueden dividirse en dos categorías. La primera es cambiar las apariencias de la realidad, haciendo parecer lo bueno malo y lo malo bueno, y la segunda es explotar las debilidades propias del ego del ser humano. Este artículo explica en detalle casos puntuales de cada estrategia.
التفاصيل
Las estrategias de Shaitán para desviar al creyente[1] La enemistad entre el ser humano y Shaitán se remonta a una situación que tuvo lugar hace ya mucho tiempo. Debemos regresar al día en que Allah creó a Adán, antes incluso que Allah insuflara en él Su espíritu. Shaitán pasando cerca de Adán dijo: "Si te es dado dominio sobre mí, te desobedeceré. Y si me es dado el dominio sobre ti, te destruiré". Cuando Allah insufló en Adán su espíritu, pidió a los ángeles que se postraran ante él. Shaitán que adoraba hasta entonces a Allah junto a los ángeles celestiales, fue incluido en la orden. Pero Shaitán se consideró a sí mismo superior, y por orgullo se negó a postrarse ante Adán. “Allah le preguntó: ¿Qué te impidió hacer la reverencia cuando te lo ordené? Respondió: Yo soy mejor que él, pues a mí me creaste de fuego y a él de barro”. (7: 12) Es decir que Shaitán fue el primero en discriminar por el origen de una persona, y entonces concluimos que cualquier persona que discrimine a otra por su color, idioma, nacionalidad, creencia, etc. se encuentra siguiendo el ejemplo de Shaitán. Dijo nuestro Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Las personas provienen de Adán y Adán proviene del barro. El árabe no es superior al no árabe, ni el blanco es superior al negro, excepto por la piedad (taqwa)”. Y la piedad se encuentra dentro del Corazón, tal como dijo el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “La piedad se encuentra aquí” señalando su corazón. Entonces cuando Adán abrió sus ojos, encontró el respeto de los ángeles postrados a sus pies. Pero también encontró a un gran enemigo, desafiándolo a él y a sus descendientes e incitándolos a la autodestrucción y al desvío. Entonces el maldito hizo la promesa que desencaminaría la descendencia de Adán. “Dijo [Shaitán]: Por haberme descarriado acecharé a los hombres para apartarlos de Tu sendero recto. Procuraré seducirles por delante, por detrás, por la derecha y por la izquierda; y verás que la mayoría de ellos no serán agradecidos”. (7: 16-17) Shaitán no se presenta ante la persona y le dice: “Deja de comportarte correctamente y comete todos los pecados para que te cuentes entre los miserables de esta vida y en el Más Allá”. Porque si así se comportara, nadie lo seguiría. En cambio, utiliza distintos métodos sutiles para engañar a los creyentes, que si el creyente no los sabe reconocer, puede llegar a desviarse del camino correcto. Las estrategias pueden dividirse en dos categorías. Primero, cuando cambia las apariencias de la realidad, haciendo parecer lo bueno malo y lo ilícito lícito y segundo, explotando las debilidades propias del ego del ser humano. La primera categoría: el cambiar la apariencia de la realidad, puede dividirse en ocho estrategias: 1) Embellecer lo perjudicial 2) Falsas promesas y esperanzas 3) Shaitán aparece como un consejero sincero 4) Shaitán hace olvidar a la persona aquello que le es beneficioso 5) Los embriagantes 6) Las apuestas 7) La idolatría 8) Intentar conocer el futuro La segunda categoría: explotar las debilidades propias del ego. Este grupo tiene 7 estrategias: 1) Tomar una posición extrema 2) Impedir al siervo actuar usufructuando la comodidad y la pereza 3) Infundir miedo en los corazones de los creyentes 4) Seducir al ego a través de los deseos y las pasiones 5) Generar dudas en el corazón 6) Las debilidades del ego 7) La indiferencia a practicar aquello es obligatorio Primer Grupo: Cambiar las apariencias de la realidad 1) Embellecer lo perjudicial Uno de los métodos que usa Shaitán para desviar a la humanidad es hacer que lo falso tome la apariencia de la verdad, y que la verdad, aparezca como falso. Para esto puede incitarnos a llamar por nombres agradables a pecados y malas acciones, al igual que presentarnos una realidad falsa y convencernos que es el camino al cual debemos seguir. Siempre intentará hacer que los hombres prefieran lo falso y sientan aversión por la verdad, hasta que la persona finalmente se sienta inclinada hacia los pecados y se aleje de la verdad. El propio Shaitán le dijo a Allah: “Dijo: ¡Señor mío! Por haberme descarriado, les seduciré y descarriaré a todos. Excepto a quienes de Tus siervos hayas protegido”. (15: 39-40) Explicando esto, Ibn Al Qaim escribió: “Su estrategia es subyugar la mente hasta engañar a la persona. Nadie se encuentra a salvo de sus estrategias, excepto quien Allah proteja. De esta manera embellece exteriormente lo que lo perjudica hasta hacerlo parecer beneficioso para él. Asimismo le hace huir de actos para él beneficiosos hasta que piense que son perjudiciales para él. Shaitán es quien embruja la mente hasta que se abandona a deseos y desvíos. Les hace seguir todos y cada uno de los caminos del descarrío, llevándolos a la destrucción. Atrayéndolos finalmente a la adoración de ídolos, la ruptura de las relaciones familiares y tantos otros. Les promete la victoria, el Paraíso. Los insta al rechazo de los atributos de Allah, de Su trascendencia, Su palabra revelada en sus libros, con la excusa de no caer en el antropomorfismo. Les incita al abandono de ordenar el bien y prohibir el mal, engañándolos con un erróneo entendimiento de la aleya “¡Oh, creyentes! Velad por vuestras propias almas”. (5: 105) e incitando a volver la espalda a cuanto ha traído el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) con la excusa de seguir ciegamente a los juristas (Al-Taqlid) y que es suficiente seguir el dicho de cualquiera que sabe un poco más”.[2] De igual forma podemos ver hoy en día a los aliados de Shaitán, seguir la misma estrategia para desviar a las personas. Invitan a la gente a presenciar películas que insultan el honor y la dignidad, e involucran a las personas en cosas prohibidas. Como esos anuncios que instan a las personas a guardar su dinero en los bancos y a beneficiarse de los intereses usureros del dinero, en nombre del “progreso económico”. O como los anuncios que para vender desde un automóvil hasta pasta de dientes, que usan el cuerpo de la mujer y su desnudes. Son éstos los que llaman a las personas que se aferran a los valores de la religión: “atrasados”, “de generaciones pasadas” o “anticuados”. Todo esto forma parte de la estrategia de Shaitán desde el tiempo de Adán, mostrando lo falso de una manera bonita y correcta, y mostrando la verdad como algo desagradable con el objetivo de que las personas lo rechacen. “¡Por Allah! Enviamos Mensajeros a las naciones que te precedieron, pero Satanás también les hizo ver sus malas acciones como buenas”. (16: 63) Si la persona considera lo falso como verdadero y correcto, terminará esforzándose por todos sus medios para difundir y apoyar tal “verdad” aunque termine llevándolo a su propia destrucción. Dice Allah en el sagrado Corán: “Diles: ¿Queréis que os indiquemos quiénes son, por sus propias obras, los más perdedores? Aquellos cuyos afanes se malograron en la vida mundanal mientras creían haber obrado el bien”. (18: 103-104) Estas personas se esforzarán arduamente para apartar a la gente del camino de Allah, luchando denodadamente contra los creyentes. ¡Porque realmente creen que están siguiendo la verdad y la guía! Como aquellos, que con buena intensión, pero sin comprender el Islam quieren “liberar” a la mujer musulmana del Hiyab, porque Shaitán les ha engañado haciéndoles creer que lo llevan por opresión de sus maridos. “Y ellos, en verdad, los apartan del camino, pero piensan que están bien encaminados”. (43: 37) Esta es la idea que domina a los incrédulos, haciéndoles preferir esta vida, y apartándose del Más Allá. Dijo Allah en el Corán: “Y les asignamos compañeros, que engalanaron su presente y su pasado”. (41: 25) Esos compañeros son demonios. Que embellecen a sus ojos todos los asuntos de esta vida mundana, haciéndola tentadora. Con respecto a darle nombres nuevos a pecados y malas acciones antiguas y conocidas, es una técnica que Shaitán usa para incitar a las personas a tomar parte en ellos mostrando una realidad falsa. 2) Falsas promesas y esperanzas Shaitán hace falsas promesas para así desviar a las personas y distraerlas. Dijo Allah en el Corán: “Les hace promesas y les da falsas esperanzas, pero Satanás no les promete sino algo ilusorio”. (4: 120) En su batalla contra los creyentes, promete ayuda, honor y victoria. Pero luego abandona a sus aliados dejándolos solos. “Y Satanás les hizo ver bueno lo que hacían, y les dijo: Hoy nadie os vencerá, yo estoy próximo a vosotros; pero cuando los dos bandos se avistaron, se volvió sobre sus pasos y dijo: Yo no soy responsable de vosotros”. (8: 48) Promete a los ricos más riquezas y posesiones en esta vida y el Más Allá ahogándolos en su materialismo, haciéndoles creer que su riqueza es sinónimo de impunidad y preferencia, y que con ella podrán comprar también un lugar preferencial después de la muerte. Dice en el Sagrado Corán parafraseando a un incrédulo con este pensamiento: “Tampoco creo que jamás llegue la hora [del Día del Juicio]. Y si llego a ser resucitado seguro tendré un viñedo mejor que éste”. (18: 36) El ser humano se preocupa y absorbe en sus sueños e ilusiones, sueños que no existen en el mundo real. Sin realizar cuanto le es beneficioso, abandonándose a sus sueños y esperanzas. 3) Aparece como un consejero sincero Shaitán incita al hombre a desobedecer a Allah alegando dar consejo sincero. Así fue como juró a Adán diciéndole: “Y les juró: Yo os aconsejo para vuestro bien”. (7: 21) Wahb Ibn Munabbih relató una historia muy interesante que evidencia esta estrategia: “Hubo una vez un monje piadoso del pueblo de Israel. Era la persona más piadosa de su época. Había tres hermanos que tenían una hermana joven. Al ser llamados para acudir a la guerra, no supieron con quien dejar a su hermana. Acordaron entonces dejarla a cargo de esta persona piadosa, porque confiaban en él. Entonces fueron para preguntarle si podían dejarla con él. Ella estaría en el edificio contiguo al suyo y a su cuidado, hasta que ellos volvieran de la guerra. En un principio el piadoso se negó y buscó refugio en Allah de ellos y de su hermana. Pero persistieron hasta que finalmente aceptó. Les dijo: ‘Dejadla en la casa contigua a mi lugar de culto’. La joven permaneció junto al lugar de culto del piadoso por algún tiempo. Él dejaba la comida para ella ante la puerta, cerraba con llave su puerta y volvía a su lugar de culto. Entonces le avisaba que podía salir de la casa y tomar la comida. Fue entonces cuando Shaitán se le acercó de manera imperceptible, animándolo a que la tratara más amablemente. Le dijo que no era bueno dejar que la mujer saliese de su casa durante el día porque algún hombre podría molestarla. Que sería mejor que él mismo llevase la comida hasta su puerta, porque sería una obra piadosa en su favor. Así fue que comenzó a llevar la comida hasta su puerta, pero sin hablarle. Entonces Shaitán vino nuevamente y lo animó a hacer buenas obras y conseguir más bendiciones. Le dijo: ‘Si llevaras la comida hasta dentro de su casa conseguirías mayor recompensa’. Continuó animándolo durante algún tiempo hasta que el siervo comenzó a llevar la comida hasta dentro de la casa. Entonces Shaitán vino nuevamente y lo animó a que hiciese el bien. Le dijo: ‘Si hablaras con ella, aliviarás su miedo, angustia y soledad’. Así fue que comenzó a hablar con ella desde su lugar de culto. Pero una vez más Shaitán volvió. Le dijo: ‘Si bajas hasta la puerta de tu casa, y ella hasta la puerta de su casa mientras hablan, será más reconfortante para ella’. Continuó animándolo hasta que accedió a bajar y sentarse ante su puerta para hablar con ella. La muchacha salía de su edificio y se sentaba delante de su puerta y hablaban durante algún tiempo. Entonces Shaitán vino nuevamente y lo animó a que se esforzara todavía más en conseguir recompensas por tratarla bien. Le dijo: ‘Si salieras de tu lugar de culto y te sentaras cerca de su puerta sería más confortable para ella’. Y continuó exhortándolo hasta que lo hizo. Entonces Shaitán vino de nuevo. Esta vez le dijo: ‘Si entras en su casa y hablas con ella, y no haces que se muestre en público será incluso mejor para ti’. Continuó exhortándolo hasta que entró en su casa, pasando el día entero hablando con ella. Pero cuando la noche llegaba, volvía a su lugar de culto. Entonces Shaitán vino una vez más y comenzó a susurrarle sobre su belleza y tentándolo, hasta que el monje tocó su pierna y la besó. Pero Shaitán continuó susurrándole hasta que finalmente mantuvieron relaciones sexuales y ella quedó embarazada y dio a luz a un niño. Entonces Shaitán le dijo al monje: ‘¿Comprendes lo que los hermanos de la joven harán contigo cuando vean que ha dado a luz un hijo tuyo? No sabes si expondrán a la luz tu acción. Debes matar al niño para ocultar el asunto, ya que ella no contará nada por temor a que sus hermanos sepan lo que han hecho’. Pero Shaitán volvió y le dijo: ‘¿Acaso piensas que ella ocultará a sus hermanos lo que hiciste con ella, y que mataste a su hijo? Debes matarla y enterrarla con su hijo’. Y continuó incitándolo hasta que la mató y la enterró junto a su hijo. Colocó sobre la tumba una piedra enorme y niveló el suelo. Entonces volvió a su lugar de culto y se dedicó a la oración. Permaneció así un tiempo hasta que los hermanos regresaron de la guerra. Cuando fueron donde el monje y preguntaron por su hermana, éste comenzó a lamentar su pérdida y llorar pidiendo misericordia por ella. Les dijo: ‘Ella era la mejor de las mujeres y aquella es su tumba’. Los hermanos fueron hasta la tumba y lloraron por su hermana pidiendo a Allah que tuviera misericordia de ella. Estuvieron ante la tumba durante unos días y luego volvieron a sus familias. Cuando sobrevino la noche y se durmieron Shaitán se presentó en sus sueños con la apariencia de un viajero. Comenzó con el hermano mayor, preguntándole por su hermana. Éste le dijo lo que el monje les había contado y cómo les había mostrado su tumba. Entonces Shaitán desmintió al monje diciendo: ‘No dijo la verdad, sino que ella quedó embarazada de él y tuvo un hijo. Pero luego mató a ambos y los enterró por temor a vosotros. Los enterró en un agujero que hizo en el lado derecho de la puerta de la casa que ella habitaba’. Y dijo lo mismo en el sueño de los otros dos hermanos. Cuando los hermanos despertaron, quedaron sorprendidos de lo que habían visto. Cuando se encontraron dijeron: ‘Anoche tuve un sueño terrible’ y se contaron mutuamente lo que habían visto. El hermano mayor dijo: ‘Ese sueño es una pesadilla, ignórenlo’. Pero el más joven dijo: ‘No lo dejaré pasar, iré a ese lugar a investigar’. Así fue que fueron hasta el lugar descrito ante la puerta y al excavar encontraron a su hermana y su hijo enterrados como les había dicho. Al preguntarle al monje, éste confesó reconociendo lo que Shaitán les había dicho. Así que salió de su lugar de culto para ser juzgado. Cuando lo ataron al madero para ejecutarlo Shaitán se apareció ante él y le dijo: ‘Ahora sabes que yo fui quien te tentó con la joven para que quedara embarazada y luego la matases junto a su hijo. Si me obedeces hoy y descrees de Allah, quien te creó y formó, yo te rescataré de esta dificultad, si inclinas el cuello ante mí en señal de postración’. El monje descreyó de Allah, inclinando su cuello, y fue en ese momento en que fue ejecutado, muriendo en la incredulidad”. [3] “Son como Satanás cuando dice al hombre: ¡No creas! Y, cuando ya no cree, dice: Yo me desentiendo de ti”. (59: 16) De la historia anterior podemos concluir que Shaitán para desviar a las personas no solo les hace creer que es un consejero sincero, pero que los lleva a través de un desvío gradual, paso a paso. Shaitán no se agobia ni se cansa de susurrar a los hombres. Cada vez que la persona comete un pecado, lo insta para que caiga en uno mayor, sin detenerse, hasta lograr la destrucción de la persona. Ésta es la metodología que Allah ha destinado para la creación. Si ellos se desvían del camino de Allah, Él le permite a Shaitán tomar control sobre ellos. “Pero cuando se desviaron, Allah desvió sus corazones”. (61: 5) 4) Hace olvidar aquello que es beneficioso Categorías: La Aqidah La Aqidah Asuntos relacionados con el iman La Aqidah Los genios Este tema se tradujo al (4) Español Árabe - عربي Bengali - বাংলা Thailandes - ไทย Envíe un comentario al Webmaster Enviar a un amigo Envíe un comentario al Webmaster