El Islam cuida los derechos de los niños desde la infancia hasta la pubertad para hacer de ellos miembros beneficiosos para la sociedad. Los niños aprenden más del ejemplo que de las palabras. Decirles a nuestros hijos qué se debe hacer sin demostrárselo con un buen ejemplo, es actuar con hipocresía y lleva a que los niños se confundan y se alejen de nosotros. Por esa razón, presentamos este libro como una pauta para aquellos padres que están preocupados por el presente y el futuro de sus hijos.