الشافي
كلمة (الشافي) في اللغة اسم فاعل من الشفاء، وهو البرء من السقم،...
Narró Malik Ibn Al-Huwairiz, que Al-lah esté complacido de él: “Cuando el Mensajero, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, estaba de pie para realizar la oración, cuando pronunciaba el Takbir (Al-lahu Akbar), levantaba sus manos hasta la altura de sus orejas. Cuando se disponía a realizar el Ruku’at, volvía a levantar las manos de la misma manera. Cuando levantaba la cabeza de la posición de Ruku’at hacía lo mismo diciendo: Samiu’ Al-lahu Liman Hamidah”.
En este hadiz narrado por Malik Ibn Al-Huwairiz se recoge que el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, cuando realizaba takbir al-ihram (decir Al-lahu akbar para comenzar la oración), levantaba sus manos hasta la altura de sus orejas; y en otra versión: “Hasta la parte más elevada de sus orejas”. Y en el hadiz de Ibn ‘Umar, que Al-lah esté complacido de él, “levantaba sus manos hasta la altura de sus hombros”; es decir, a la misma altura que sus hombros. Por tanto, hay tres versiones: La primera, es que levantaba sus manos hasta la altura de sus orejas; la segunda, que levantaba sus manos hasta la parte más elevada de sus orejas; y la tercera versión, es que levantaba sus manos hasta la altura de sus hombros. Por tanto, hay elección entre eso, o levantar las manos hasta la altura de sus hombros, de tal forma que los extremos de los dedos estén a la misma altura que la parte más elevada de las orejas; y los dedos vulgares de la mano a la altura del lóbulo de las orejas, hasta llegar los hombros. El hadiz continúa y recoge: “Cuando pronunciaba el Takbir (Al-lahu Akbar), levantaba sus manos”; es decir, que levantaba sus manos a la misma vez que pronunciaba el Takbir. En otra versión de Muslim se dice: “Levantaba sus manos, y luego pronunciaba el Takbir”; es decir, después del Takbir es cuando levantaba las manos. Y en otra versión, “pronunciaba el Takbir, y luego levantaba las manos”. Por tanto, son tres descripciones para levantar las manos en el momento de Takbir al-ihram. De esta forma, la Sunnah del Takbir y levantar las manos, ha sido registrado de varias formas diferentes. Por tanto, los seguidores de la Sunnah (la tradición profética) pueden optar por una de ellas. En la segunda parte del hadiz, se dice: “Cuando se disponía a realizar el Ruku’at, volvía a levantar las manos de la misma manera” (es decir, hasta la altura de sus orejas); por tanto, el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, legitimó levantar las manos hasta que los pulgares de las manos estén en la misma altura que las orejas. Por tanto, es recomendable levantar las manos al realizar el Ruku’at. En la tercera parte del hadiz, se dice: “Cuando levantaba la cabeza de la posición de Ruku’at, decía Samiu’ Al-lahu Liman Hamidah”. Es decir, pronunciaba esa invocación, que es una de las obligaciones en el oración. Y hacía lo mismo, es decir, levantaba las manos hasta la altura de sus orejas. Por tanto, es de Sunnah realizar eso tal y como lo hacía el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él; es decir, levantar las manos hasta la altura de las orejas, por tercera vez. En la cuarta, es al levantarse de realizar el primer tashahud (sentada intermedia) en la oración que consiste en tres o cuatro raka’at.