Cómo rezar acorde a la Sunnah del Profeta Muhammad ...
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Dijo el Profeta Muhammad e: “Orad como me habéis visto hacerlo” Ética de la oración (Salat) El Imam Bujari registró las siguientes palabras del Profeta Muhammad e: “Orad como me habéis visto hacerlo.” En este breve tratado explicaremos como realizaba la oración el Mensajero de Allah e. Primero debe efectuarse la purificación (udu) tal como fuera ordenado por Allah U en su libro: (¡Vosotros que creéis! Cuando vayáis a hacer la oración lavaos la cara y las manos llegando hasta los codos y pasaos las manos por la cabeza, y (lavaos) los pies hasta los tobillos.) (5: 6) Dijo el Profeta e: “No es aceptada la oración si no es realizada previamente la ablución” Luego oriéntese en dirección a la Qiblah (La casa sagrada en Makkah) con la intención de cumplir con la oración especifica de desea cumplir. Esta intención no debe pronunciarse en voz audible, porque ni el Profeta eni sus compañeros solían hacerlo. Pronunciar la intención en voz audible es una innovación ya sea que realices tu oración tras un Imam, o lo hagas individualmente. Si realizas una oración individual, coloca delante de ti una Sutrah (objeto que impida el paso de otras personas delante suyo). Pronuncie el primer Takbir (takbiratul Ihram) diciendo: Allahu Akbar (Allah es grande) levantando las manos a la altura de sus orejas o sus hombros. Luego fije su mirada en el lugar en que colocará la frente durante su postración. Coloque su mano derecha sobre su antebrazo izquierdo, y ambos sobre el pecho, tal como lo hacia el Profeta Muhammad e. Es recomendable recitar la siguiente súplica al comenzar la oración (du’a al istiftah) Allahumma ba‘id beini ua beina jataiáia kama bá‘adta beinal mashriqi ual magrib allahumma naqqini min jataiáia kama iunaqqaz zaubul abiadu minad danas allahummagsilni min jataiáia biz zalyi ual má’i ual barad. “¡Oh Allah! Aleja de mí mis pecados tanto como has distanciado el este del oeste. ¡Oh Allah! Purifícame de mis faltas como se purifica el vestido blanco de la suciedad. ¡Oh Allah! Límpiame de mis pecados con nieve, agua y granizo.” También puedes recitar: Subaánakallahumma ua bi Hamdika ua tabárakasmuka ua ta‘ála yadduka ua la iláha geiruk. “Glorificado y alabado seas ¡Oh Allah! Bendito sea Tu nombre, elevada sea Tu majestad. No hay otra divinidad salvo Tú.” Es recomendado también recitar todas las súplicas que el Profeta emencionaba en sus oraciones. Es preferible alternar entre ellas, es decir recitando una en la oración del Fayr, otra en la oración del Duhr, y así sucesivamente. Luego de completar la súplica de apertura diga: “Me refugio en Allah del maldito Shaitan (Satanás)” “En el Nombre de Allah, Clemente, Misericordioso.” Luego se recita la Sura Al-Fâtihah. Dijo el Profeta Muhammad e: “No es valida la oración en la que no se recita Sura Al-Fatiha.” Luego de concluir la recitación de esta Sura debes pronunciar en voz audible “Amin” si la oración que efectúas en voz audible, como la oración del Fayr, las dos primeras Raka’at de la oración del Magreb y el ‘Isha. Luego acorde a la Sunnah del Profeta e se deben recitar algunas aleyas de mediana longitud en las oraciones del Duhr (mediodía), el ‘Asr (tarde) y el ‘Isha (noche). En cuanto a la oración del Fayr (amanecer), es recomendado recitar prolongadamente el Qur’an. Mientras que en la oración del Magreb (anochecer) se pueden recitar versículos cortos o largos indistintamente. Luego de concluir las recitaciones, levante las manos al nivel de los hombros u orejas y tras decir: “Allahu Akbar” inclínese en Ruku’ dejando su espalda y cabeza en una línea horizontal. Apoye sus manos abiertas sobre las rodillas y en calma y serenidad diga tres veces: Subhána rabbial ‘adhím “Glorificado sea mi Señor, el Grandioso.” Se recomienda conforme a la Sunnah, decir también: Subhánakallahumma rabbana ua bi Hamdika Allahummagfir li. “Glorificado seas ¡Oh Allah! Señor nuestro, para Ti es la alabanza. ¡Oh Allah! Perdóname.” Luego levántese lentamente mientras dice: “Sami’a Allahu liman Hamidahu.” “Allah escucha a quien le alaba.” Al estar completamente erguido diga: Rabbana ua lakal hamdu. Hamdan kazíran Taiiban mubárakan fíh. Mil’as samauáti ua mil’al ardi ua ma beinahuma ua mil’a ma Shi’ta min ba‘du - “¡Señor nuestro! Para Ti son las hermosas, abundantes y benditas alabanzas. Para Ti son las alabanzas que llenan los cielos y la tierra y lo que existe entre ellos, y colman todo lo que Tú quieras.” En caso de que te encuentres siguiendo al Imam en tu oración al levantarse del Ruku’ diga: Rabbana wa laka al Hamdu. “Señor nuestro, para ti es toda alabanza.” Es también recomendable pronunciar la siguiente súplica: Ahlaz zaná’i ual maydi ahaqqu ma qálal ‘abdu ua kul luna laka ‘abdun allahumma la máni‘a limá a’teita ua la mu’tia limá mana‘ta ua la ianfa‘u dhal yaddi minkal yadd. “Tú eres digno de alabanza y glorificación, mucho más de lo que un siervo pueda decir de Ti; y todos somos Tus siervos. ¡Oh Allah! Nadie puede retener lo que Tú concedes ni dar lo que Tu has retenido; y no se beneficia el opulento de sus riquezas ante Ti.” Ponga nuevamente sus manos sobre el pecho, tal como lo hizo antes de realizar la inclinación (Ruku’) ya que esto se puede deducir de las narraciones de Wa’il Ibn Hayar t y Sahl Ibn Sa’d t al describir la oración del Profeta e. Luego inicias la postración (Suyud) a la vez que dice: Allahu Akbar. Es recomendable apoyar primero las rodillas, pero si es dificultoso, puede comenzar apoyando las manos primero. Los dedos de las manos y los pies deben estar en dirección a la Qiblah, y unidos entre sí, no expandidos. En esta posición, siete partes del cuerpo deben estar en contacto con el suelo: La frente y la nariz, ambas manos, ambas rodillas y ambos pies. En esta posición repita tres veces: Subhana Rabbi al ‘ala. “Glorificado sea mi Señor el altísimo.” Es recomendado decir también: Subhanakallahumma rabbana ua bi hamdika Allahummagfir li. “Glorificado seas !Oh Allah! Señor nuestro, para Ti es la alabanza. ¡Oh Allah! Perdóname.” Es recomendado suplicar sinceramente de corazón, ya que el Mensajero de Allah e dijo: “En el Ruku’ glorificad a Allah, y en el Suyud esforzaos en suplicar, porque es más cercano a que se os conceda.” Solicitando las gracias y bondades de esta vida y el más allá. Esto debe ser hecho ya sean las oraciones obligatorias u optativas. No se debe, durante la postración pegar los brazos al cuerpo, ni los muslos al abdomen. Los brazos deben permanecer despegados del suelo, ya que el Profeta e dijo: “Postraos correctamente, y no apoyéis los antebrazos en el suelo tal como el perro lo hace.” Luego levante la cabeza de su postración a la vez que dice: “Allahu Akbar” y siéntese sobre su pie izquierdo manteniendo su pie derecho recto, posando las manos sobre sus muslos y rodillas, y diga: “Allahummagfir li uarhamni uahdini uayburni ua ‘afini uarzhuqni uarfa‘ni.” “¡Oh Allah! Perdóname, ten misericordia de mi, guíame, enriquéceme, concédeme salud, susténtame y eleva mi rango.” Mantenga siempre la serenidad y la concentración en su postración. Realice nuevamente la postración diciendo Allahu Akbar repitiendo las súplicas que pronunció en su primera postración. Levántese de su postración nuevamente diciendo Allahu Akbar y tome una pausa sentándose (esto se denomina Yalsatul Istiraha). Es recomendado tomar este descanso, pero no es considerado un error no realizarlo. Luego póngase de pie apoyándose en sus rodillas y manos. Recite Sura al Fatiha nuevamente tal como lo había realizado en la primera Rak’a. Aquellos que realicen la oración tras el Imam no deben antecederlo en sus posturas, ya que el Profeta e ha dicho: “El Imam ha sido designado para ser seguido. No os diferenciéis de él. Cuando diga Allahu Akbar, decid Allahu Akbar. Cuando realice el Ruku’ realizadlo también. Cuando diga: “Allah escucha a quien le alaba” decid: “Allah, a ti pertenecen las alabanzas” y cuando se postre hacedlo después de él.” (Transmitido por Bujari y Muslim) Es decir, no os antecedáis a los movimientos del Imam. Si la oración consiste de dos Raka’at como las oraciones del Fayr, las oraciones de las festividades, la oración del día Viernes, entonces debes permanecer sentado con las manos apoyadas sobre los muslos y las rodillas, levantando el dedo índice de la mano derecha simbolizando el monoteísmo (Tawhid) o bien puede sólo levantar el dedo índice y mover la mano en círculos, ya que ambas acciones fueron reportadas del Profeta e. Luego sentado recite el siguiente testimonio (at tashahhud): At tahiiátu lillahi uas salauátu uat taiibátu uas salámu ‘aleika aiiuhan nabíiu ua rahmatullahi ua barakátuhu as salámu ‘aleina ua ‘ala ‘ibádikas salihín ash hadu an la iláha il lallahu ua ash hadu anna muhammadan ‘abduhu ua rasúluh. Allahumma Sal li ‘ala muhammadin ua ‘ala áli muhammadin kama sal leita ‘ala ibrahíma ua ‘ala áli ibrahíma innaka hamídun mayíd allahumma bárik ‘ala muhammadin ua ‘ala áli muhammadin kama bárakta ‘ala ibrahíma ua ‘ala áli ibrahíma innaka Hamídun mayíd. “Las salutaciones, los actos de devoción y las buenas obras son para Allah. La paz, misericordia y bendiciones de Allah sean para ti ¡Oh Profeta! La paz sea sobre nosotros y sobre Tus siervos virtuosos. Atestiguo que no hay otra divinidad salvo Allah y atestiguo que Muhammad es Su Siervo y Mensajero. ¡Oh Allah! Exalta a Muhammad y a la familia de Muhammad como exaltaste a Abraham y a la familia de Abraham, Tú eres Loable, Majestuoso. ¡Oh Allah! Bendice a Muhammad y la familia de Muhammad, como bendijiste a Abraham y a la familia de Abraham, Tú eres Loable, Majestuoso.” Luego refúgiese en Allah U de la misma manera que hacía en Profeta e: Allahumma inni a‘údhu bika min ‘adhábil qabri ua min ‘adhábi yahannama ua min fitnatil mahia ual mamáti ua min Sharri fitnatil masíhid dayyál “¡Oh Allah! Me refugio en Ti del tormento de la tumba, del castigo del fuego, de las pruebas y tribulaciones de la vida y la muerte, y de la sedición del falso Mesías.” Luego puede solicitar y suplicar a Allah lo que desee de esta vida y el más allá, ya que así se relata que el Profeta e enseñó a Abdullah Ibn Mas’ud t. Luego culmine la oración girando su rostro levemente hacia la derecha y diciendo: Assalamu Aleikum wa rahmatullahi “Que la paz y la bendición de Allah sea contigo” Luego gire su rostro hacia la izquierda y repita la salutación. Si se encuentra realizando la oración del Magreb (anochecer) o las oraciones del Duhr (mediodía) ‘Asr (tarde) e ‘Isha (noche), debe ponerse de pie luego de pronunciado el Tashahhud descrito anteriormente levantando las manos a la altura de las orejas o los hombros y diciendo: Allahu Akbar. Se coloca la mano izquierda sobre la derecha y ambas sobre el pecho, y se recita solamente Sura al Fatiha, aunque no hay impedimento de recitar también otras Aleyas luego, ya que Abu Sa’id Al-Judri t narró que el Profeta en ocasiones solía hacerlo de esa forma. Luego de la tercera Rak’a de la oración del Magreb, o la cuarta del Duhr, el ‘Asr y el ‘Isha se recitan las salutaciones mencionadas anteriormente y luego se concluye la oración saludando a ambos lados diciendo: Assalamu Aleikum wa rahmatullah “Que la paz y las bendición de Allah sea contigo.” No es obligación, pero si una Sunnah confirmada luego de concluida la oración recordar a Allah pidiéndole su perdón e indulgencia: Allahumma antas salámu ua minkas salámu tabárakta ia dhal yaláli ual ikrám “¡Oh Allah! Tú eres la paz y de Ti proviene la paz. ¡Bendito seas Poseedor de la majestad y la generosidad!” Luego es aconsejable repetir la siguiente súplica: La iláha il lallahu uahdahu la Sharíka lahu lahul mulku ua lahul Hamdu ua húa ‘ala kul li Shei’in qadír allahumma la máni‘a limá a‘teita ua la mu‘tia limá mana‘ta ua la ianfa‘u dhal yaddi minkal yadd. La iláha il lallahu uahdahu la Sharíka lahu lahul mulku ua lahul hamdu ua húa ‘ala kul li Shei’in qadír la haula ua la qúuata il la billah la iláha il lallahu ua la na‘budu il la iiáhu lahun ni‘matu ua lahul fadlu ua lahuz zaná’ul hasanu la iláha il lallahu mujlisína lahud dína ua lau karihal kafirún. “No hay otra divinidad salvo Allah, Único, sin asociados. Para Él es la alabanza, y Él tiene el poder sobre todas las cosas. ¡Oh Allah! Nadie puede impedir lo que Tú has concedido, ni dar lo que Tú has retenido; y no se beneficiará el opulento de sus riquezas ante Ti. No hay otra divinidad salvo Allah, Único, sin asociados. A Él pertenece el reino y las alabanzas, y Él tiene el poder sobre todas las cosas. No hay poder ni fuerza sino en Allah. No hay otra divinidad salvo Allah y sólo a Él adoramos. De Él provienen las gracias y los favores, y para Él son las buenas alabanzas. No hay otra divinidad salvo Allah. Somos sinceros en la práctica de la religión aunque esto disguste a los incrédulos.” También es recomendado repetir 33 veces Subhanallah, 33 Alhamdulillah y 33 veces Allahu Akbar, y completar el cien con la súplica: La iláha il lallahu uahdahu la Sharíka lahu lahul mulku ua lahul hamdu ua húa ‘ala kul li Shei’in qadír. “No hay otra divinidad salvo Allah, Único, sin asociados. Para Él es la alabanza, y Él tiene el poder sobre todas las cosas.” También puede recitarse la Aleya del Trono, Sura Al- Ijlas, Sura Al-Falaq, Sura An-Nas. Es muy recomendado recitar estas tres Suras luego de la oración del Fayr y del Magreb, ya que era una práctica constante del Profeta Muhammad e, pero cabe mencionar que todas estas súplicas y recuerdos son aconsejables y no obligatorios. Es recomendado para todo musulmán y musulmana rezar 12 Rak’at optativas todos los días. Cuatro antes de la oración del Duhr, dos luego de la oración del Magreb, dos luego del ‘Isha, y dos antes del Fayr. Estas oraciones voluntarias eran observadas por el Mensajero de Allahe en su hogar. Pero cuando se encontraba de viaje sólo realizaba dos Rak’at antes de la oración del Fayr, y la oración impar del Witr luego de la oración del ‘Isha. No es desaconsejable rezar estas oraciones en la mezquita, aunque es preferible realizarlas en el hogar, ya que el Profeta e dijo: “La mejor oración que realiza el ser humano, es la que lleva a cabo en su casa, a excepción de las oraciones obligatorias.” Realizar estas oraciones voluntarias es una manera de ganarse el ingreso al Paraíso. Dijo el Profeta e: “Quien realice doce Rak’at voluntarias durante el día y la noche, Allah ha de construirle una morada en el Paraíso.” (Transmitido por Muslim) También es recomendable para todo musulmán rezar cuatro Rak’at voluntarias antes de la oración del ‘Asr, dos antes de la oración del Magreb, y dos antes de la oración del ‘Isha, ya que esto era también practicado por el Profeta e. Dijo Allah U: