القدوس
كلمة (قُدُّوس) في اللغة صيغة مبالغة من القداسة، ومعناها في...
Narró Suleimán Ibn Suradin -Al-lah esté complacido con él-: “Estaba yo sentado con el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- mientras que dos hombres se estaban insultando. Uno de ellos enrojeció y montó en cólera. El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo entonces: ‘Realmente yo sé una frase que, si se pronunciara, desaparecería al momento ese estado. Y es: ‘audu bi Al-lahi mina achaitani ar-rayim’ (me refugió en Al-lah del maldito Shaytán). Le dijeron al hombre que el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- le dijo: ‘Busca refugio en Al-lah del Shaytán, el maldito’”.
Suleimán Ibn Surad -Al-lah esté complacido con él- narra que dos hombres comenzaron a insultarse en presencia del Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-; y que uno de ellos enrojeció y montó en cólera por los insultos del otro. El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo entonces: “Realmente yo sé una frase que, si se pronunciara, desaparecería al momento ese estado. Si dijera: “audu bi Al-lahi mina achaitani ar-rayim” (me refugió en Al-lah del maldito Shaytán) se disiparía todo su enojo porque es producto del Shaytán. Por lo tanto, si el ser humano se refugia en Al-lah Todopoderoso de la maldad del maldito Shaytán, Al-lah disipará todo su enfado por la bendición de esta frase que ha pronunciado. Así que le dijeron al hombre que el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- le dijo: “Busca refugio en Al-lah de Satán, el maldito”. En otros relatos, que de tanto enfado que tenía, no llegó a pronunciar la frase sino que dijo: “¿Acaso estoy loco?”.