الغني
كلمة (غَنِيّ) في اللغة صفة مشبهة على وزن (فعيل) من الفعل (غَنِيَ...
Narró Anas Ibn Malik -Al-lah esté complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- cuando entraba en el lugar designado para realizar sus necesidades fisiológicas, decía: “¡Oh Al-lah! ¡Ciertamente me refugio en Ti del demonio y de sus secuaces!”.
Anas Ibn Malik -Al-lah esté complacido con él-, quien tuvo el honor de estar al servicio del Profeta -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-, nos informa en este hadiz acerca de los modales del Profeta -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- al realizar sus necesidades fisiológicas. Él no dejaba de invocar a su Señor y pedir Su ayuda en cualquier momento y situación (dado a su nivel de sumisión), incluso cuando entraba al lugar designado para realizar sus necesidades fisiológicas, pedía refugio en Al-lah para que lo proteja del mal, como son las impurezas, y para protegerse de los secuaces, que en este caso son los demonios que tratan en todo momento de arruinar la religión y la adoración del musulmán.