Lo opuesto a la sinceridad en el campo de la intención, respecto a quien se orientan las acciones o de quien se espera recompensa, es la idolatría. Es decir, obrar esperando agradar o complacer a otro que Allah, obrar esperando de otro la recompensa. Esto se denomina idolatría - Shirk. La idolatría fue dividida, para su identificación, en dos clases, la idolatría mayor y la menor. La característica de la idolatría mayor es que quien la comete anula su situación de musulmán, deviniendo idólatra e incrédulo; un ejemplo de ello es quien adora a otro que no sea Allah, suplicándole y anhelando de él. La característica de la idolatría menor, es que quien lo comete no pierde su situación de musulmán, sino que comete un pecado gravísimo, pero que no deviene por ello incrédulo.