الجبار
الجَبْرُ في اللغة عكسُ الكسرِ، وهو التسويةُ، والإجبار القهر،...
Narró Abu Huraira -Al-lah esté complacido con él- que el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo: “Verdaderamente Al-lah tiene celos. Y los celos de Al-lah cuando el hombre realiza aquello que Al-lah le ha prohibido”.
Este hadiz nos aclara que Al-lah tiene celos respecto a las prohibiciones que ha impuesto. Detesta, odia que se infrinjan los límites establecidos por Él, como por ejemplo cuando se comete adulterio o fornicación, una vía hacia la perdición, por ello Al-lah prohibió a sus siervos cometer adulterio, fornicación y todo lo que lleve a cometerlos. Cuando el siervo incurre en estas prohibiciones, los celos de Al-lah son más intensos y graves que cuando se comenten pecados de un grado inferior. La práctica de la homosexualidad, por su parte, provoca los celos (odio) de Al-lah en un grado más grave aún. Por este motivo, Al-lah, Enaltecido sea, la ha calificado como más pecaminosa que el adulterio. El robo, tomar alcohol y los demás pecados también provocan los celos de Al-lah. Y algunos pecados provocan los celos de Al-lah más que otros, dependiendo del delito y los daños que causan.