المعطي
كلمة (المعطي) في اللغة اسم فاعل من الإعطاء، الذي ينوّل غيره...
De Aicha, Al-lah esté complacido con ella, que dijo: “El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, no rezó una oración, después de que le fuera revelado: ‘cuando venga la victoria de Al-lah y la conquista...’ [Corán, 110], sin que dijera en ella: ‘Subhanaka rabbana wa bihamdika, allahumma agfirli’ (Gloria a Ti, nuestro Señor, para Ti es la Alabanza ¡Oh Al-lah, perdóname!)’. Y en otro relato: “El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, en su genuflexión y postración, solía repetir con frecuencia: ‘Subhanaka rabbana wa bihamdika. Allahumma agfirli!’ ‘(Gloria a Ti, nuestro Señor, para Ti es la Alabanza ¡Oh Allah, perdóname!)’. De este modo ponía en práctica lo que se le ordenaba en el Corán”. Y en otro relato: “El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, antes de su muerte, solía decir: ‘Subhanaka Allahumma wa bihamdika. Astagfiruk wa atubu ilayk’ ‘(Tuya es la Gloria y la Alabanza ¡Oh Allah, a ti me vuelvo arrepentido para pedir perdón!)’. Aicha dijo: “le pregunté: ‘¡Oh Mensajero, ¿por qué repites tanto estas palabras?!’ Él le respondió: ‘¡Se me ha revelado una señal (‘cuando venga la victoria de Al-lah y la conquista...’ [Corán, 110]), que al verla entre mis seguidores, digo esas palabras. En otro relato: “El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, solía decir con frecuencia: ‘Subhanaka Allahumma wa bihamdika. Astagfiruk wa atubu ilayk’ ‘(Tuya es la Gloria y la Alabanza ¡Oh Allah, a ti me vuelvo arrepentido para pedir perdón!)’. Aicha dijo: “le pregunté: ‘¡Oh Mensajero, veo que repites mucho esas palabras. Él le dijo: ‘Mi Señor me ha informado de que veré una señal entre mis seguidores. Al verla entre mis seguidores, digo: ‘Subhana Allah wa bihamdih. Astagfiru Al-lah wa atubu ilayh’ ‘(Tuya es la Gloria y la Alabanza ¡Oh Allah, a ti me vuelvo arrepentido para pedir perdón!)’. ‘Ya he visto esa señal: ‘Y cuando veas a la gente entrar en tropel en el Din de Allah. Glorifica pues y alaba a tu Señor. Y pídele el perdón. Verdaderamente Él te lo aceptará’ [Corán, 110].
De Aicha, Al-lah esté complacido con ella, que dijo: “El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, no rezó una oración, después de que le fuera revelado: ‘cuando venga la victoria de Al-lah y la conquista...’ [Corán, 110], sin que dijera en ella: ‘Subhanaka rabbana wa bihamdika, allahumma agfirli’ (Gloria a Ti, nuestro Señor, para Ti es la Alabanza ¡Oh Al-lah, perdóname!)’. De este modo ponía en práctica lo que se le ordenaba en el Corán: “Glorifica pues y alaba a tu Señor. Y pídele el perdón” [Corán, 110: 2]. También informó, Al-lah esté complacido con ella, de que le preguntó al Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, por estas palabras que repetía en su genuflexión y postración. Él le respondió que su Señor, Ensalzado sea, le informó de que verá una señal entre mis seguidores. Al verla, debía repetir con frecuencia: “Subhana Allah wa bihamdih. Astagfiru Al-lah wa atubu ilayh” (Tuya es la Gloria y la Alabanza ¡Oh Allah, a ti me vuelvo arrepentido para pedir perdón!). La sura dice: “Y cuando veas a la gente entrar en tropel en el Din de Allah. Glorifica pues y alaba a tu Señor. Y pídele el perdón. Verdaderamente Él te lo aceptará” [Corán, 110].