الشاكر
كلمة (شاكر) في اللغة اسم فاعل من الشُّكر، وهو الثناء، ويأتي...
Narró Um Salama, que Al-lah esté complacido con ella: que una mujer vino a ver el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- y le dijo que su hija enviudó y que siente una molestia en los ojos, ¿puede pintarse los ojos con kohl?, le preguntó. El Mensajero de Al-lah le reiteró dos o tres veces: “No. El luto se guarda solamente por cuatro meses y diez días. Mientras que en la época preislámica (Yahiliya), las que enviudaban de ustedes guardaban el luto durante un año, y para ellas era menos que una cagarruta”. Y dijo Zaynab: “La mujer, cuando fallecía su marido, ingresaba en una habitación diminuta y vestía sus peores ropajes. A partir de entonces no volvía a acicalarse ni a maquillarse en el transcurso de un año. Después, se le entregaba un animal (burro, pájaro o cabra) y se lo pasaba por el cuerpo. ¡Todo aquello que se pasaba por el cuerpo moría! Después salía y se le daba una cagarruta seca para que la lanzara ante todos. Después ya podía volver a arreglarse y a acicalarse como le apetezca.
Vino una mujer a preguntar al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- y le contó que su hija había enviudado y que le está guardando el luto. Durante el luto se debía evitar arreglarse ni maquillarse. Sin embargo, su hija sentía una molestia en los ojos, y le preguntaba si tenía permiso para pintarlos con kohl. El Mensajero de Al-lah le reiteró y le reafirmó que no podía. Luego le informó de que el luto que debe guardar la viuda se extiende solamente durante cuatro meses y diez días, así que lo tiene más fácil para aguantar ese periodo no tan extenso, en cambio las viudas en la época preislámica (Yahiliya) solían guardar el luto durante un año. La mujer viuda en aquella época ingresaba en una habitación diminuta que se asemejaba la cueva de un animal salvaje; no volvía a arreglarse ni a acicalarse, ni se lavaba con agua, ni se juntaba con otras mujeres. De este modo, se acumulaba sobre su cuerpo la suciedad y las impurezas, y permanecía asilada de la gente durante un año. Al concluir ese periodo, salía y se le daba una cagarruta seca para que la lanzara ante todos, para simbolizar que todo ese sufrimiento que ha vivido en luto por la muerte de su marido vale menos que esa cagarruta. Pero con la llegada del Islam todo ese sufrimiento cambió a mejor y se redujo el periodo del luto. Sin embargo, a la mujer no se le está permitido pintarse los ojos con kohl para que ello no sea el camino que lleve a romper el luto.