الحفيظ
الحفظُ في اللغة هو مراعاةُ الشيء، والاعتناءُ به، و(الحفيظ) اسمٌ...
Narró Aisha, que Al-lah esté complacido con ella, que el Mensajero de Al-lah dijo: “¡Oh Al-lah, en Ti me refugio del conflicto (fitna) del Fuego, del castigo del Fuego y de la maldad de la riqueza y la pobreza!”
El Profeta Elegido -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- se refugia en Al-lah de cuatro cosas. Cuando dice: “¡Oh Al-lah, en Ti me refugio del conflicto (fitna) del Fuego” se refiere a las tentaciones y los conflictos que llevan al Infierno, para que no vuelvan a suceder. Puede que también se refiera, a modo de reprimenda, a la pregunta de los guardianes del Fuego, como cuando Al-lah dice en su Libro: cada vez que un grupo [de pecadores] es arrojado en él, sus guardianes les preguntan: “¿No vino a ustedes ningún advertidor?” [Corán, 67: 8], esto es, se refugia en Al-lah de ser de la gente del Fuego, que son los incrédulos que encontrarán su castigo. Sin embargo, los que creen en Al-lah único son los que estarán a salvo del castigo del Fuego. “De la maldad de la riqueza”, esto es, del despotismo, la opresión y de obtener la riqueza a través del mal y de gastarla en los pecados, así como de la jactancia de poseer dinero e influencia. “Y de la pobreza”, esto es, de la envidia de los ricos, de la codicia de su dinero, de permitir por ello que se pisotee nuestra dignidad y religión, así como de no conformarse con la parte que nos ha otorgado Al-lah, entre otras conductas negativas y dañinas para el ser humano.