El cristianismo y el Islam consideran que Jesús fue un Profeta de su religión. Sin embargo, mientras que las enseñanzas de Jesús se han perdido en el credo y las prácticas de la mayoría de las iglesias (ver mi artículo, ¿Dónde está “Cristo” en el “cristianismo?”), estas mismas enseñanzas son respetadas de manera evidente en el Islam.