الغني
كلمة (غَنِيّ) في اللغة صفة مشبهة على وزن (فعيل) من الفعل (غَنِيَ...
1. ¡Alabado sea Al-lah, Quien creó los cielos y la tierra y estableció las tinieblas y la luz! Y, sin embargo, quienes rechazan la verdad equiparan a Al-lah con otros (y los adoran).
2. Él es Quien os creó a partir del barro y os ha decretado un plazo de tiempo (para vivir), y otro plazo que solo Él conoce (para la resurrección). Y, sin embargo, dudáis (sobre ella).
3. Y Él es Al-lah, (el único que merece la adoración) en los cielos y en la tierra. Él sabe lo que ocultáis en vuestro interior y lo que manifestáis, así como las obras (buenas y malas) que hacéis.
4. Y cada vez que reciben una prueba (o una aleya) de su Señor, (quienes niegan la verdad) se alejan de ella rechazándola.
5. Y, ciertamente, negaron la verdad (el Corán) cuando les llegó (a manos de Muhammad, y se burlaron). Mas pronto recibirán noticias de aquello sobre lo que se burlaban (sabrán que era la verdad y serán juzgados por negarla).
6.
¿Acaso no ven (cuando viajan) cuántas comunidades anteriores a ellos destruimos —y reflexionan sobre ello—, a pesar de que les concedimos en la tierra más poder que a vosotros (que negáis a Muhammad), y hacíamos descender (frecuentemente) sobre ellas lluvia en abundancia e hicimos que los ríos (y manantiales) fluyesen (por sus tierras)? No obstante, las destruimos por sus pecados (por negar a sus profetas) e hicimos que las sucedieran otras comunidades.
7. Y si hubiésemos hecho descender sobre ti (¡oh, Muhammad!) un libro escrito en un pergamino que pudieran tocar con sus propias manos (y cuyo descenso hubiesen podido presenciar), quienes rechazan la verdad habrían dicho: «Esto no es sino pura brujería».
8. Y dicen (burlándose): «¿Por qué no ha sido enviado un ángel (con Muhammad)?». Si hubiésemos enviado a ellos un ángel, habrían sido destruidos sin demora alguna (sin tiempo para arrepentirse, porque no habrían creído[203]).
9. Y si les hubiésemos enviado un ángel, le habríamos dado apariencia humana (para que pudieran hablar con él y beneficiarse de sus enseñanzas) y habríamos causado en ellos dudas (acerca de si era realmente un mensajero de Al-lah) del mismo modo que dudan (acerca de Muhammad).
10. Y los mensajeros que te precedieron (¡oh, Muhammad!) también fueron objeto de burlas, y quienes se mofaban recibieron (el castigo) sobre el que ellos mismos se burlaban (y el cual negaban).
11. Diles (¡oh, Muhammad!): «Viajad por la tierra y reflexionad sobre el final que tuvieron quienes negaban la verdad».
12. Pregunta (a los idólatras, ¡oh, Muhammad!): «¿A quién pertenece cuanto hay en los cielos y en la tierra?». Di: «Pertenece a Al-lah». (Al-lah) se ha prescrito a Sí mismo la misericordia. Ciertamente, os reunirá (a todos) el Día de la Resurrección, sobre el cual no hay duda. Quienes (hayan adorado a otros fuera de Al-lah) habrán causado su propia perdición, pues no habrán creído (en la unicidad de Al-lah ni en Su promesa, ni en Su castigo, ni el profeta Muhammad).
13. A Él pertenece cuanto habita (o reposa) en la noche y en el día[204]. Y Él es el Oyente, el Omnisciente.
14. Diles (¡oh, Muhammad!): «¿Cómo puedo tomar por protector a otro que no sea Al-lah cuando Él ha creado los cielos y la tierra y provee de alimento mientras que no es alimentado?». Diles: «Se me ha ordenado ser el primero en someterme (a la voluntad de Al-lah) aceptando el islam y no ser de los idólatras».
15. Diles: «Temo el castigo de un día terrible si desobedezco a mi Señor».
16. Quien ese día se libre del castigohabrá recibido la misericordia de Al-lah; y ese será el triunfo evidente.
17. Si Al-lah hace que te sobrevenga una adversidad, nadie, salvo Él, podrá librarte de ella; y si hace que te suceda algo bueno (nadie podrá impedirlo), pues Él es Todopoderoso.
18. Y Él es el Dominador Supremo sobre Sus siervos, y Él es el Sabio y Quien está informado de todas las cosas.
19. Pregunta (a tu gente, ¡oh, Muhammad!): «¿Qué testimonio es el de más valor?». Respóndeles: «(El de Al-lah), Al-lah es testigo entre vosotros y yo. Y este Corán me ha sido revelado para advertirosmedianteél a vosotros y a quienes les llegue su mensaje. ¿Acaso podéis dar fe de que hay otras divinidades fuera de Al-lah?». Diles: «Yo no doy fe de ello». Diles: «Él es, en verdad, un Dios Único, y yo no soy responsable de lo que vosotros adoráis fuera de Él».
20. Aquellos a quienes concedimos las Escrituras (judíos y cristianos) reconocen al profeta Muhammad (por las descripciones que de él encuentran en sus Escrituras)[205] del mismo modo que reconocen a sus propios hijos; (mas siguen sus pasiones) y han causado su propia perdición al no creer (en él ni en el Corán).
21. ¿Y quién es más injusto que quien inventa una mentira contra Al-lah (al decir que comparte Su dominio con otros o que tiene un hijo) y niega Sus pruebas (acerca de la autenticidad de Sus mensajeros)? Ciertamente, los injustos (que inventan mentiras contra Al-lah) no triunfarán (ni en esta vida ni en la otra).
22. Y el día en que los reunamos a todos (el Día de la Resurrección), diremos a quienes adoraban a otros fuera de Al-lah: «¿Dónde están los otros a quienes adorabais y (cuya existencia) afirmabais?».
23. Entonces no tendrán excusa alguna y solo se les ocurrirá decir (para librarse del castigo): «Juramos por Al-lah, nuestro Señor, que no adorábamos a nadie fuera de Él».
24. Observa (¡oh, Muhammad!) cómo se mienten a sí mismos y cómo aquello que habían inventado desaparece (y no los beneficia en nada).
25. Y entre ellos hay quienes te escuchan (cuando recitas el Corán, mas siguen sus pasiones y no tienen la intención de seguir la verdad). Y hemos sellado sus corazones y no pueden comprenderlo, y hemos ensordecido sus oídos. Y aunque vieran todas las pruebas (sobre la veracidad de Muhammad) no creerían en ellas. Y cuando vienen a ti para discutir contigo (¡oh, Muhammad!), quienes rechazan la verdad dicen: «Esto no son más que viejas leyendas».
26. E impiden a los demás (seguir a Muhammad) y ellos mismos se alejan de él. No hacen sino destruirse a sí mismos, aunque no se dan cuenta.
27. ¡Si pudieras verlos cuando se encuentren frente al fuego! Entonces dirán: «¡Ojalá pudiéramos regresar (a la vida terrenal)! No desmentiríamos las aleyas y las pruebas de Al-lah y seríamos de los creyentes».
28. No será así. (El Día de la Resurrección) se manifestará ante ellos lo que ocultaban con anterioridad (en la vida terrenal, acerca de su rechazo a la verdad). Y si regresaran a la vida mundanal, volverían a lo que se les había prohibido; y son unos mentirosos (cuando dicen que, de volver, creerían).
29. Y dicen: «No hay más que esta vida terrenal y nunca resucitaremos».
30. ¡Si pudieras verlos cuando se hallen frente a su Señor (¡oh, Muhammad!)! Al-lah les dirá: «¿Acaso no es esto cierto (la resurrección)?». Dirán: «Por nuestro Señor que sí». Entonces, Él les dirá: «Sufrid, pues, el castigo por lo que negabais».
31. Quienes nieguen el encuentro con Al-lah (el Día de la Resurrección) saldrán perdiendo. Y cuando la hora de la resurrección les llegue de improviso, dirán: «¡Ay de nosotros por habernos despreocupado de ella!». Y llevarán la carga de sus pecados sobre las espaldas, ¡y qué pésima carga portarán!
32. Y esta vida mundanal no es sino juego y diversión (temporales). Mas la morada de la otra vida (en el paraíso) es mucho mejor para los piadosos; ¿acaso no reflexionáis?
33. Sabemos que lo que dicen (quienes rechazan la verdad de entre tu gente) te entristece (¡oh, Muhammad!). Sin embargo, no es a ti a quien niegan (tachándote de mentiroso), sino que más bien lo que niegan los injustos son las aleyas de Al-lah.
34. Los mensajeros que te precedieron también fueron desmentidos, pero soportaron con paciencia que los negaran y acosaran hasta que les llegó Nuestro auxilio. Nadie puede alterar la palabra (promesa) de Al-lah. Y, ciertamente, has recibido noticias sobre los mensajeros (que enviamos con anterioridad y tienes un buen ejemplo en ellos y un consuelo).
35. Y si te resulta difícil aceptar su rechazo (¡oh, Muhammad!), si puedes encontrar un túnel bajo tierra o una escalera para llegar al cielo y traerles una prueba (hazlo)[206]. Si Al-lah hubiese querido, los habría guiado a todos; no seas, pues, de los ignorantes.
36. Solo responden a tu llamada (a la fe) quienes (realmente) escuchan. (Y quienes rechazan la verdad son como los muertos, que son incapaces de escuchar). Y Al-lah los resucitará, y después retornarán a Él (para ser juzgados).
37. Y dicen (los idólatras obstinados en rechazar la verdad): «¿Por qué no ha descendido (sobre Muhammad) un milagro de su Señor?». Diles (¡oh, Muhammad!): «Ciertamente, Al-lah tiene poder para hacer descender un milagro», pero la mayoría de ellos no lo saben.
38. Y no hay animal sobre la tierra ni ave que vuele con sus alas que no forme comunidades como vosotros. No hemos descuidado nada en Nuestro registro[207]. Después (todas las criaturas) serán reunidas ante su Señor (y se hará justicia entre ellas)[208].
39. Y quienes desmienten Nuestras pruebas (o Nuestra revelación) están sordos y mudos (vagando) en las tinieblas (porque no oyen, no dicen ni ven la verdad y no pueden escoger el buen camino). Al-lah extravía a quien quiere (por rechazar la verdad) y guía a quien quiere hacia el camino recto.
40. Diles (¡oh, Muhammad!): «Decidme, ¿suplicaríais a otroque no fuera Al-lah si os llegara Su castigo o la hora de la resurrección, si es que sois veraces?».
41. ¡No!, le suplicaríais a Él; y, si Él quisiera, apartaría de vosotros el mal por el cual le rogáis y olvidaríais lo que adoráis fuera de Él.
42. Y, ciertamente, enviamos mensajeros a comunidadesanteriores a ti (¡oh, Muhammad!), e hicimos que sus gentes sufriesen hambre y enfermedades (tras desmentir a sus profetas) para que se volvieran a Al-lah con humildad.
43. Pero cuando les llegó Nuestro castigo, no se volvieron a Nos con humildad, sino que sus corazones se endurecieron y el Demonio les hizo ver lo que hacían como bueno.
44. Y cuando olvidaron lo que se les había recordado, abrimos para ellos las puertas de todas las bendiciones; y cuando se alegraron por lo que habían recibido, los sorprendimos con Nuestro castigo y se sumieron en la desesperación.
45. Y así es como fue exterminado completamente el pueblo injusto. ¡Y alabado sea Al-lah, Señor de toda la creación!
46. Di (a tu gente, ¡oh, Muhammad!): «Decidme; si Al-lah os arrebatase el oído y la vista y os sellara los corazones, ¿qué divinidad fuera de Al-lah podría devolvéroslos?».Observa cómo les explicamos las pruebas (de la unicidad de Al-lah) y cómo ellos, no obstante, se apartan (y las rechazan).
47. Diles: «¿Qué opinaríais si el castigo de Al-lah os cogiera de improviso o lo vierais venir? ¿Acaso serían destruidos otros que no fueran los injustos?».
48. Y no enviamos ningún mensajero a no ser que sea como portador de buenas nuevas (a quienes creen) y como amonestador (a quienes rechazan la verdad). Quienes crean (en los mensajeros) y obren rectamenteno tendrán nada que temer (en la otra vida) ni se sentirán jamás afligidos;
49. pero, quienes nieguen Nuestras revelaciones (y pruebas) serán castigados por haber rechazado la verdad y haberse rebelado (desobedeciéndonos).
50. Diles (¡oh, Muhammad!): «Yo no os digo que están en mi poder las provisiones con las que Al-lah os sustenta ni que tengo conocimiento del gaib (que solo Al-lah conoce) ni que soy un ángel. Tan solo sigo lo que me ha sido revelado». Diles: «¿Acaso puede compararse el ciego (aquel que no quiere ver la verdad y la rechaza) con el vidente (el creyente)? ¿Es que no reflexionáis?».
51. Y advierte mediante el Corán a quienes temen ser reunidos ante su Señor (para ser juzgados). (Ese día) no tendrán fuera de Él quién los proteja ni quién interceda por ellos; puede que así sean piadosos.
52. Y no eches[209] (de tus asambleas a los débiles y pobres de entre los creyentes) que imploran y adoran a su Señor por la mañana y por la noche buscando Su beneplácito. No te corresponde pedirles cuentas de lo que hacen, ni a ellos les corresponde pedirte cuentas de lo que tú haces. Y si los echaras, serías, entonces, de los injustos.
53. Y de esta manera hemos puesto a prueba a unos hombres por medio de otros, para que (los ricos que rechazan la verdad) digan: «¿Son esos (los débiles y pobres) a quienes Al-lah ha agraciado de entre nosotros (haciendo que sean los primeros en abrazar el islam)?». ¿Acaso Al-lah no sabe mejor quiénes son los agradecidos (para guiarlos)?
54. Y si vienen a ti quienes creen en Nuestras aleyas (y en Nuestras pruebas), diles: «La paz esté con vosotros. Vuestro Señor se ha prescrito a Sí mismo la misericordia. Ciertamente, quien de vosotros obre mal por ignorancia y después se arrepienta y actúe con rectitud, (que sepa que) Al-lah es Indulgente y Misericordioso».
55. Y así es como explicamos con detalle las pruebas (de la verdad y Nuestras aleyas), para que se manifieste el camino de los transgresores (que se oponen a la verdad).
56. Diles (¡oh, Muhammad!): «Se me ha prohibido adorar lo que vosotros invocáis en vez de Al-lah». Diles: «No sigo vuestras pasiones, de lo contrario me extraviaría (del buen camino) y no estaría entre los guiados».
57. Diles: «Yo me baso en una clara prueba de mi Señor, pero vosotros la negáis. No está en mi poder lo que vosotros pedís con tanto apremio (el castigo). Al-lah es Quién os juzgará. Él dice la verdad y es el mejor juez».
58. Diles: «Si estuviera en mi poder lo que vosotros pedís con tanto apremio, todo habría quedado decidido entre nosotros (pues ya lo habríais recibido). Pero Al-lah es Quien mejor conoce a los injustos».
59. Y Él tiene las llaves del conocimiento absoluto que solo Él posee; y conoce todo lo que existe en la tierra y en el mar. No cae una hoja (de un árbol) sin que Él lo sepa; y no hay semilla en la oscuridad de la tierra ni nada húmedo o seco que no conste en un claro registro[210].
60. Él es Quien toma vuestras almas por la noche (cuando dormís) y sabe lo que habéis hecho durante el día. Después os las devuelve para que completéis el plazo (de vida) que ha decretado para vosotros. Luego retornaréis a Él (el Día de la Resurrección) y os informará sobre lo que hicisteis (durante la vida mundanal).
61. Y Él es el Dominador Supremo sobre Sus siervos. Y envía sobre vosotros ángeles que registran todas vuestras acciones, hasta que a uno de vosotros le llega el momento de la muerte y, entonces, el ángel encargado de esta junto con sus asistentes toman vuestra alma sin descuidar su deber.
62. Después toda la creación retornará a Al-lah, su verdadero Señor (el Día de la Resurrección). Ciertamente, Suya es la decisión, y Él es el más rápido juzgando.
63. Diles: «¿Quién os libra de las tinieblas de la tierra y del mar cuando Le imploráis abiertamente y en secreto diciendo: “Si (Al-lah) nos salva de esta situación seremos agradecidos”?».
64. Diles: «Al-lah es Quien os libra de dicha situación y de toda adversidad; sin embargo, vosotros adoráis a otros fuera de Él».
65. Diles: «Él tiene poder de enviaros un castigo procedente del cielo o de la tierra, de confundiros en sectas y de hacer que sufráis vuestra propia violencia, luchando unos contra otros». Observa cómo explicamos las pruebas (de Nuestro poder) para que comprendan.
66. Pero tu pueblo (¡oh, Muhammad!) niega (el Corán) a pesar de que es la verdad. Diles: «No soy vuestro custodio (y no soy responsable de lo que hacéis)».
67. Todo lo que ha sido prometido ocurrirá, y pronto lo sabréis.
68. Y si ves a quienes se dedican a hablar mal y a burlarse de Nuestras aleyas (el Corán), aléjate de ellos hasta que cambien de conversación. Y si el Demonio hace que te olvides, no permanezcas en compañía de la gente injusta una vez te acuerdes.
69. Quienes temen a Al-lah no son responsables de lo que hace (dicha gente injusta); pero su deber es exhortarlos para que alcancen el temor de Al-lah (y dejen de burlarse).
70. Y deja a quienes toman su religión como juego o diversión y han sido seducidos por la vida mundanal. Y exhórtalos por medio del Corán para que nadie se exponga a la destrucción por las acciones que ha cometido, (pues) no tendrá fuera de Al-lah ni protector ni intercesor; y aunque ofreciera todo lo que pudiera para librarse del castigo, no le sería aceptado. Esos son quienes se han entregado a su propia destrucción por lo que cometieron. Tendrán agua hirviendo por bebida y un doloroso castigo por lo que negaban.
71. Diles: «¿Invocaremos fuera de Al-lah aquello que no puede ni beneficiarnos ni perjudicarnos, retrocediendo sobre nuestros pasos después de que Al-lah nos ha guiado? (En tal caso seríamos) como aquel a quien los demonios han extraviado y confundido (y camina errante) por la tierra a pesar de tener compañeros que lo llaman al buen camino diciéndole: “¡Ven con nosotros!”». Di: «El camino de Al-lah es el verdadero camino; y se nos ha ordenado someter completamente (nuestra voluntad) al Señor de toda la creación.
72. »Y (se nos ha ordenado) cumplir el salat y temerle». Y ante Él seréis reunidos (el Día de la Resurrección).
73. Y Él es Quien creó los cielos y la tierra con sabiduría; y el Día de la Resurrección dirá «sé», y será (y de esta manera se establecerá al instante dicho día). Su palabra siempre se cumple. Suyo será el dominio el día en que suene el cuerno (anunciando la resurrección). Conoce todo cuanto se escapa a los sentidos del hombre y lo que este presencia; y Él es el Sabio, Quien está informado de todas las cosas.
74. Y (recuerda a tu gente, ¡oh, Muhammad!) cuando Abraham dijo a su padre Azar: «¿Tomas ídolos como dioses? Ciertamente, te veo a ti a tu pueblo en un claro extravío».
75. Y así mostramos a Abraham los reinos de los cielos y de la tierra para que fuera de quienes creen con convicción.
76. Y cuando la noche lo cubrió con su oscuridad, vio una estrella y dijo: «Esto es mi Señor». Mas, cuando desapareció, dijo: «No amo lo que se desvanece».
77. Y cuando vio aparecer la luna, dijo: «Este es mi Señor». Mas, cuando se ocultó, dijo: «Si mi Señor no me guía, seré de los extraviados».
78. Y cuando vio salir el sol, dijo: «Esto es mi Señor, es más grande (que todo lo demás)». Mas, cuando se puso, dijo: «¡Pueblo mío!, no tengo nada que ver con lo que vosotros adoráis.
79. »Consagro mi adoración pura y sincera a Quien ha creado los cielos y la tierra; y no soy de los idólatras».
80. Pero su pueblo se puso a discutir con él. (Abraham) dijo: «¿Me discutís acerca de Al-lah cuando Él me ha guiado? No temo lo que adoráis fuera de Él (pues nada puede sucederme), a menos que mi Señor lo quiera. El conocimiento de mi Señor abarca todas las cosas. ¿Es que no reflexionáis?
81. »Y ¿cómo iba a temer lo que adoráis fuera de Él cuando vosotros no tenéis miedo de adorar a otros sin ninguna autoridad (o prueba) por parte de Al-lah? ¿Quiénes tienen más razón para sentirse seguros, vosotros o yo, si es que, en verdad, lo sabéis?».
82. Quienes crean y no mezclen la fe con la idolatría, esos son quienes estarán a salvo (del castigo) y estarán guiados.
83. Ese fue el argumento que le concedimos a Abraham frente a su pueblo. Elevamos el rango de quien queremos. Ciertamente, Al-lah es Sabio y tiene conocimiento de todas las cosas.
84. Y le concedimos a Isaac y a (este le concedimos a) Jacob, a ambos los guiamos; y guiamos con anterioridad a Noé. Y de entre su descendencia (guiamos) a David, a Salomón, a Job, a José, a Moisés y a Aarón. Así recompensamos a quienes hacen el bien.
85. Y (también guiamos) a Zacarías, a Juan, a Jesús y a Elías (Ilias)[211]; todos fueron rectos y virtuosos.
86. Y a Ismael, a Eliseo, a Jonás y a Lot; y a todos ellos los favorecimos por encima de los demás hombres de su tiempo (haciéndolos profetas).
87. Y también escogimos (como profetas) y guiamos hacia el camino recto a algunos de sus antecesores, hijos y hermanos.
88. Ese es el camino de Al-lah, hacia el cual guía a quien quiere de entre Sus siervos. Y si adorasen a otros fuera de Él, las (buenas) acciones que hubiesen realizado serían invalidadas.
89. Esos son aquellos a quienes les concedimos Escrituras y la sabiduría (comprensión de la religión), y a quienes hicimos profetas. Y si (los idólatras de La Meca) rechazan todo ello, lo confiaremos, con toda seguridad, a otras gentes que no lo rechazarán[212].
90. Al-lah guio a esos (profetas); sigue, pues, su ejemplo (¡oh, Muhammad!). Y di (a tu gente): «No os pido una remuneración (por transmitiros el Corán); este no es sino una exhortación para los mundos (de los hombres y de los yinn[213]).
91. Pero (algunos judíos)[214] no han valorado ni exaltado a Al-lah como merece, y dicen: «Al-lah no ha revelado nada a ningún ser humano». Diles (¡oh, Muhammad!): «¿Quién reveló, entonces, el Libro que trajo Moisés, el cual era una luz y una guía para los hombres?Lo dividisteis en pergaminos y mostrasteis algunos, mientras que ocultasteis muchos de ellos. Y se os enseñó lo que no sabíais ni vosotros ni vuestros padres». Diles: «Al-lah (es Quien lo reveló)». Luego déjalos que disfruten de sus vanas discusiones.
92. Y este (Corán) es un Libro bendito que (te) hemos revelado y que confirma lo que fue revelado con anterioridad para que adviertas con él (¡oh, Muhammad!) a los habitantes de La Meca y sus alrededores. Y quienes creen en la otra vida creen en él y son constantes en la práctica del salat.
93.
¿Y quién es más injusto que quien inventa una mentira contra Al-lah o dice: «He recibido una revelación» — y no ha recibido ninguna— y quien dice: «Haré descender una revelación como la de Al-lah»? ¡Si pudieras ver a los injustos cuando se encuentren en la agonía de la muerte y los ángeles extiendan las manos hacia ellos diciéndoles: «Entregad vuestras almas; hoy recibiréis un castigo humillante por haber mentido acerca de Al-lah y por haber sido arrogantes negándoos a seguir Sus aleyas (y Sus mensajeros)»; (verías algo terrible)!
94. (Y se les dirá con reproche el Día de la Resurrección:) «Y, en verdad, habéis retornado a Nos solos, del mismo modo en el que fuisteis creados la primera vez, y habéis dejado atrás todo lo que os concedimos (en la vida terrenal). Y no vemos que os acompañen (aquellos ídolos que iban a ser) vuestros intercesores y que, según decíais, compartían el derecho a ser adorados con Al-lah. Se ha cortado toda relación entre vosotros,y quienes afirmabais que intercederían por vosotros han desaparecido».
95. Al-lah es Quien hace que las semillas (de las plantas) y el hueso (del dátil y de otros frutos) se abran (y germinen en la tierra).Hace surgir lo vivo de lo muerto, y lo muerto de lo vivo. ¡Esees Al-lah! ¿Cómo podéis alejaros de la verdad?
96. Él es Quien provoca la aurora y ha establecido la noche para el descanso, y el sol y la luna para poder medir el transcurso del tiempo. Tal es el decreto del Poderoso, el Omnisciente.
97. Y Él es Quien ha establecido para vosotros las estrellas para que os podáis guiar en la oscuridad de la tierra y del mar. Ciertamente, hemos explicado las pruebas de Nuestro poder para las gentes que saben (reconocer la verdad).
98. Y Él es Quien os ha creado a partir de un solo ser (Adán), y (ha decretado para vosotros) un lugar de residencia[215] (en el útero) y un lugar de almacenamiento (en la columna vertebral[216]). Ciertamente, hemos explicado las pruebas (de Nuestro poder) para las gentes que reflexionan.
99. Y Él es Quien hace descender la lluvia del cielo para que con ella germine todo tipo de plantas y den lugar a brotes tiernos de los que hacemos surgir espigas de granos superpuestos. Y de los brotes de las palmeras hacemos que surjan racimos de dátiles suspendidos de fácil alcance, y hacemos surgir campos de viñedos, olivos y granados similares (en sus hojas), pero diferentes (en los frutos que producen). ¡Observad sus frutos cuando aparecen y maduran! Ciertamente, en ello hay pruebas (del poder de Al-lah) para las gentes que creen.
100. Y, no obstante, adoran a los yinn[217] equiparándolos con Al-lah, cuando Él es Quien los ha creado. Y atribuyen falsamente a Al-lah hijos e hijas, sin tener ningún conocimiento sobre ello. ¡Glorificado y exaltado sea! Él está muy por encima de lo que Le atribuyen.
101. Él es Quien ha creado de la nada los cielos y la tierra. ¿Cómo podría tener un hijo cuando no tiene compañera? Él ha creado todas las cosas y tiene conocimiento de todo.
102. ¡Así es Al-lah, vuestro Señor! Nadie ni nada excepto Él tiene derecho a ser adorado. Es el Creador de todas las cosas, ¡adoradlo, pues! Y todo está bajo Su cuidado.
103. Nadie puede verlo (en esta vida), pero Él puede verlo todo. Y Él es el Sutil, y Quien está informado de todas las cosas.
104. (Diles a esos idólatras, ¡oh, Muhammad!:) «Os han llegado pruebas claras de vuestro Señor (para que distingáis el buen camino del extravío). Quien las vea (y crea en ellas), lo hará en su propio beneficio; y quien no quiera verlas, se perjudicará a sí mismo. Y yo no soy responsable de vuestras acciones».
105. Y del mismo modo (que les hemos mostrado, en el Corán, las pruebas de la unicidad de Al-lah) les aclaramos en diversas maneras Nuestras aleyas, para que (quienes te desmienten) digan: «Lo (que recitas) lo has aprendido (de los judíos y cristianos)», y para explicarlas con claridad a las gentes que saben (que es la verdad).
106. Sigue lo que tu Señor te ha revelado, ¡oh, Muhammad!; nada ni nadie excepto Él tiene derecho a ser adorado, y aléjate de los idólatras.
107. Si Al-lah hubiera querido, no habrían adorado a otros fuera de Él; y tú no eres su custodio ni tienes el control de sus asuntos.
108. Y no insultéis a las divinidades que quienes rechazan la verdad adoran fuera de Al-lah para que no insulten a Al-lah (en respuesta) por resentimiento e ignorancia. Y del mismo modo (que hemos hecho que las malas acciones de dichos idólatras les parezcan buenas a sus ojos, como castigo por su mala elección), embellecemos a cada comunidad (que rechaza la verdad) sus acciones (para que crean que obran bien y continúen extraviados). Después retornarán a su Señor, y Él les informará sobre lo que hacían.
109. Y (quienes rechazan la verdad) juran solemnemente por Al-lah que creerían si les llegara un milagro. Diles (¡oh, Muhammad!): «Los milagros están en el poder de Al-lah (solo Él puede enviarlos).Y sabed (¡oh, creyentes!)[218] que,aunque les llegase un milagro, no creerían».
110. Y apartaremos sus corazones y sus ojos (de la verdad haciendo que no puedan comprenderla ni verla) por no haber creído en ella la primera vez, y dejaremos que persistan en sus transgresiones, extraviados y desorientados.
111. Y si hiciéramos que los ángeles descendieran sobre ellos, les hablaran los muertos (para informarles de la verdad) y reuniésemos todas las cosas (que solicitan) ante sus ojos, no creerían a menos que Al-lah quisiera; no obstante, la mayoría de ellos ignoran (la verdad).
112. Y del mismo modo (que te hemos puesto a prueba con enemigos de entre los idólatras, ¡oh, Muhammad!) hemos asignado a todos los profetas (como prueba) enemigos, los demoniosde entre los hombres y los yinn,que se susurran entre ellos bellas palabras llenas de engaño para desviar a quieneslas oyen. Y si tu Señor hubiera querido, no lo habrían hecho. Déjalos solos, pues, con las mentiras que se inventan.
113. Y (tu Señor permite que esto suceda) para que los corazones de quienes no creen en la otra vida se inclinen hacia esas palabras, se contenten con ellas y sigan cometiendo lo que cometen (y sean castigados por ello).
114. (Diles, ¡oh, Muhammad!:) «¿Buscaré a otro juez que no sea Al-lah cuando Él es Quien os ha revelado el Libro que ha sido explicado con detalle (y que distingue la verdad de la falsedad)?». Aquellos a quienes entregamos las Escrituras (los judíos y los cristianos) saben que (el Corán) desciende de Al-lah con la verdad. No seas, pues, de los que dudan[219] (sobre ella).
115. La Palabra de tu Señor se ha cumplido con toda verdad y justicia (pues todos Sus mandatos y decisiones son justos). Su Palabra es inalterable; y Él es el Oyente (de todas las cosas), el Omnisciente.
116. Y si obedecieras a la mayoría de quienes están en la tierra, te desviarían del camino de Al-lah. Solo siguen conjeturas y no hacen más que mentir.
117. Ciertamente, tu Señor sabe bien quiénes se extravían de Su camino y quiénes están bien guiados.
118. Y comed de (los animales sobre) los que se ha mencionado el nombre de Al-lah al ser sacrificados, si de verdad creéis en Su revelación.
119. ¿Y por qué no habríais de comer de los animales sobre los que ha sido mencionado el nombre de Al-lah cuando Él os ha detallado todo lo prohibido para vosotros, salvo en caso de veros obligados por necesidad? Sin embargo, muchos se extravían al seguir sus (malos) deseos sin conocimiento (haciendo lícito lo ilícito y viceversa). Tu Señor es, en verdad, Quien mejor conoce a los transgresores.
120. Y evitad todo pecado, tanto el que realizáis abiertamente como en secreto. En verdad, quienes pequen serán retribuidos (el Día de la Resurrección) de acuerdo con lo que solían cometer.
121. Y no comáis de los animales sobre los que no ha sido mencionado el nombre de Al-lah al ser sacrificados, pues sería una abominación.Y, ciertamente, los demonios susurran a sus seguidores que discutan con vosotros (sobre ello); pero si los obedecierais, seríais de los idólatras[220].
122.
¿Acaso quien estaba muerto (confuso o extraviado) y le dimos vida (fe) y le otorgamos una luz (el Corán) para caminar con ella entre la gente puede compararse con quien se halla en las tinieblas (de la ignorancia y del extravío) y no puede salir de ellas? Así es como las acciones de quienes rechazan la verdad han sido embellecidas (a sus ojos y se han dejado seducir por ellas pensando que obran bien).
123. Y así es como hemos establecido en cada ciudad malhechores que conspiran en ellas (para apartar de la fe a los creyentes). Pero solo conspiran en su contra (pues Al-lah no deja que sus planes triunfen y los castigará por ello), aunque no se dan cuenta.
124. Y si les llega (a los idólatras de La Meca) una prueba (de la veracidad del Profeta), dicen: «No creeremos hasta que recibamos lo que recibieron los mensajeros de Al-lah (hasta que los ángeles nos traigan un mensaje de Al-lah como el que han recibido los mensajeros)». Al-lah sabe bien a quién encomendar Su mensaje. Los idólatras que decían tales palabras serán humillados por Al-lah y recibirán un severo castigo por lo que conspiraban.
125. A aquel a quien Al-lah quiere guiar, le abre el corazón hacia el islam; y a quien quiere extraviar (por su obstinado rechazo a la verdad) hace que el pecho se le oprima como si ascendiera hacia el cielo[221]. Así es como Al-lah castiga a quienes no creen (en Él).
126. Y esto (que te aclaramos, ¡oh, Muhammad! —el Corán—) es el camino de tu Señor que guía hacia lo que es recto. Ciertamente, hemos explicado con detalle las pruebas (sobre su veracidad o Nuestras aleyas) a las gentes que meditan.
127. (Esos) obtendrán una morada de paz (en el paraíso) junto a su Señor, y Él los protegerá y ayudará como recompensa por las (buenas) acciones que solían hacer.
128. Y (menciona a tu gente, ¡oh, Muhammad!) el día en que (Al-lah) los reunirá a todos (y les dirá:) «¡Oh, yinn!, ciertamente habéis extraviado a muchos hombres (haciendo que os sigan)». Sus aliados de entre los hombres dirán: «¡Señor nuestro!, nos hemos beneficiado los unos de los otros, pero ahora ha llegado el momento que habías decretado para nosotros (el Día de la Resurrección)». (Al-lah) dirá: «El fuego será vuestra morada y allí permaneceréis eternamente, excepto quienes Al-lah quiera. En verdad, Al-lah es Sabio y conoce todas las cosas».
129. Y así es como concedemos poder a unos injustos sobre otros por lo que han cometido.
130. (Al-lah les dirá el Día de la Resurrección:) «¡Comunidades de yinn y de hombres!, ¿acaso no os llegaron mensajeros de entre vosotros que os recitaban Mis revelaciones y os advertían acerca de vuestro encuentro (Conmigo) en este día?». Dirán: «(Sí), testificamos en nuestra contra». La vida mundanal los sedujo y (el Día de la Resurrección) testificarán en contra suya que rechazaron la verdad (en la tierra).
131. (Y Al-lah hará que testifiquen en su contra que no siguieron a los profetas que Él les envió) porque tu Señor no destruye ningún pueblo por ser injusto sin haber advertido antes a sus gentes (mediante Sus mensajeros).
132. Y todos tendrán distintos grados de recompensa de acuerdo con lo que hayan realizado, y Al-lah no deja pasar por alto lo que hacéis.
133. Y tu Señor (es el único que) no necesita nada de nadie y está lleno de misericordia. Si quisiera, os haría desaparecer y haría que os sucedieran quienes Él deseara, del mismo modo que os creó a partir de la descendencia de pueblos que os precedieron.
134. Ciertamente, lo que os ha sido prometido sucederá y no podréis hacer nada por impedirlo.
135. Di (a tu gente, ¡oh, Muhammad!): «¡Pueblo mío!, continuad obrando según vuestra manera que yo obraré según la mía; ya sabréis quién tendrá un buen final (en la otra vida). Ciertamente, los injustos no triunfarán».
136. Y (los idólatras de La Meca) asignan a Al-lah parte de las cosechas y de los rebaños que Él mismo ha creado, diciendo: «Esto es para Al-lah —según sus pretensiones— y esto para las divinidades que adoramos (fuera de Él)». No obstante, lo que asignan a las divinidades no le llega a Al-lah, mas lo que le asignan a Al-lah sí llega a las divinidades que adoran[222]. ¡Qué malo es lo que deciden!
137. Y así es como muchos de los demonios a los que obedecen (los idólatras) engañan a estos para que les parezca bien matar a sus hijos[223]con el fin de provocar su destrucción y de confundirlos en su religión. Y si Al-lah hubiese querido, no lo habrían hecho. Déjalos, pues (¡oh, Muhammad!), con las mentiras que inventan.
138. Y dicen siguiendo sus propias invenciones: «Estos animales y estas cosechas son sagrados, solo pueden comer de ellos quienes nosotros queramos». Y se prohíben a sí mismos montar y usar para la carga algunos animales y, sobre otros, no mencionan el nombre de Al-lah cuando los sacrifican (mientras que sí invocan el nombre de sus ídolos) y atribuyen tales mandatos a Al-lah. Él los castigará por las mentiras que inventan.
139. Y dicen: «Lo que hay en el vientre de estos animales (la cría) es solo para los varones y está prohibido para nuestras mujeres», pero si (la cría) nace muerta, ambos pueden compartirla (y comer de ella). (Al-lah) los castigará por lo que falsamente Le atribuyen. Ciertamente, Él es Sabio y tiene conocimiento sobre todas las cosas.
140. En verdad, quienes maten a sus propios hijos por no hacer uso de la razón y por ignorancia y se prohíban a sí mismos lo que Al-lah les ha concedido como sustento atribuyéndole a Él tales mandatos causarán su propia perdición. Se habrán extraviado (del camino) y no estarán bien guiados.
141. Y Él es Quien ha creado jardines donde hay plantas que se sostienen sobre emparrados y otras que se sostienen por sí solas, y ha creado las palmeras y diferentes tipos de cereales de sabores distintos, los olivos y los granados; (con frutos) parecidos (en la forma) y diferentes (en el sabor y en el olor). ¡Comed de sus frutos cuando maduren y entregad lo correspondiente en caridad cuando los recolectéis[224]! Y no derrochéis; ciertamente, Él no ama a los derrochadores.
142. Y entre los animales de rebaño, unos os sirven para la carga y otros son más pequeños (y os proporcionan distintos beneficios: carne, leche o lana). ¡Comed de los alimentos que Al-lah os ha concedido como sustento y no sigáis los pasos del Demonio! En verdad, él es para vosotros un enemigo declarado.
143. (Los animales de rebaño) son ocho; (cuatro de ellos son): la pareja de ovinos (macho y hembra) y la pareja de caprinos (macho y hembra). Di (a quienes prohíben lo que Al-lah ha hecho lícito, ¡oh, Muhammad!): «¿(Al-lah) os ha prohibido los machos, las hembras o lo que contienen los vientres de estas (las crías)? Hablad con conocimiento si es que sois veraces».
144. (Y los otros cuatro son:) la pareja de camélidos (macho y hembra) y la pareja de vacunos (macho y hembra). Di (a quienes prohíben lo que Al-lah ha hecho lícito, ¡oh, Muhammad!): «¿(Al-lah) os ha prohibido los machos, las hembras o lo que contienen los vientres de estas (las crías)? ¿Acaso Al-lah os lo ordenó y fuisteis testigos de ello? ¿Y quién es más injusto que quien, sin basarse en ningún conocimiento, atribuye mentiras a Al-lah para desviar a la gente (de la verdad)?». Ciertamente, Al-lah no guía a los injustos.
145. Diles: «No encuentro nada que esté prohibido comer entre lo que me ha sido revelado que no sea la carne del animal hallado muerto, lasangre que mana[225] o la carne de cerdo —pues todo él es impuro— o lo que inmoralmente se sacrifique a otro que no sea Al-lah». Pero quien se vea en la obligación de comer de lo prohibido por extrema necesidad, sin intención de pecar o transgredir, (que sepa) que tu Señor es Indulgente y Misericordioso.
146. Y prohibimos a los judíos todo animal (rumiante) cuya pezuña no estuviera dividida. Y les prohibimos la grasa de la vaca y de la oveja, salvo la adherida al lomo del animal, a las entrañas o la que está mezclada con el hueso. Así es como los castigamos por su rebeldía. Y somos veraces (en lo que te informamos, ¡oh, Muhammad!).
147. Y si (los judíos e idólatras) te desmienten (¡oh, Muhammad!), diles: «Vuestro Señor está lleno de misericordia, pero Su castigo no se aparta de los pecadores incrédulos una vez se abate sobre ellos».
148. Los idólatras dirán: «Si Al-lah hubiese querido, ni nosotros ni nuestros padres habríamos adorado a nadie fuera de Él, y no habríamos prohibido nada (contra Su voluntad)». Quienes los precedieron también desmintieron (a sus mensajeros) del mismo modo, hasta que recibieron Nuestro castigo. Diles (¡oh, Muhammad!): «¿Tenéis alguna prueba (de lo que decís) que podáis mostrarnos? No seguís sino conjeturas y no hacéis más que mentir».
149. Diles: «La prueba definitiva (de la verdad que acaba con vuestras conjeturas) está en poder de Al-lah; y si Él hubiese querido, os habría guiado a todos».
150. Diles: «¡Presentad a vuestros testigos que afirman que Al-lah prohibió lo que decís!». Si lo confirman, no los creas ni les des la razón, y no sigas los deseos de unas gentes que han desmentido Nuestras aleyas (y Nuestras pruebas), que no creen en la otra vida y que adoran a otros fuera de su Señor y a quienes equiparan con Él.
151.
Diles: «Venid que os diré lo que vuestro Señor os ha prohibido: os ha prohibido adorar a otros fuera de Él y os ha ordenado tratar bien a vuestros padres; os ha prohibido matar a vuestros hijos por miedo a la pobreza, Nos os proveemos, así como a ellos; os ha prohibido cometer cualquier inmoralidad en público o en privado y acabar con la vida que Al-lah ha hecho sagrada, salvo con una justificación[226]. Esto es lo que Al-lah os ordena para que reflexionéis.
152. »Y no toquéis los bienes de los huérfanos (vosotros, sus tutores), a menos que sea para beneficiarlos, mientras no alcancen la suficiente madurez (pues, entonces tendréis que devolvérselos). Medid y pesad (los productos con los que comerciéis) con equidad (y no hagáis trampas); no exigimos a nadie por encima de sus posibilidades (y no pediremos cuentas si alguien se equivoca). Si dais testimonio, sed justos, aunque este pueda perjudicar a un pariente cercano; y cumplid los mandatos de Al-lah. Esto es lo que Él os ordena para que reflexionéis (y os enmendéis)».
153. Ciertamente, este es Mi camino recto, ¡seguidlo, pues!; y no sigáis otros porque os separarían y os alejarían del camino (de Al-lah). Esto es lo que Él os ordena para que seáis piadosos.
154. Después, concedimos a Moisés el Libro (la Torá)completando así Nuestro favor sobre quienes habían obrado con rectitud (de entre su pueblo), como explicación detallada de todos los asuntos (relacionados con la religión), como guía y como misericordia para quienes creyeran en el encuentro con su Señor (el Día de la Resurrección).
155. Y este Libro que hemos revelado (el Corán) es un Libro bendito; seguidlo, pues, y tened temor de Al-lah (obedeciéndolo y alejándoos de lo que Él prohíbe) para que se apiade de vosotros.
156. Y (lo hemos revelado) para que no podáis decir (vosotros que rechazáis la verdad): «(Solo) recibieron la revelación dos comunidades anteriores a nosotros (los judíos y cristianos), y nosotros no tenemos conocimiento de lo que estudiaron (pues no fueron reveladas en nuestra lengua)».
157. Y (lo hemos revelado) para que no podáis decir: «Si hubiésemos recibido nosotros la revelación, estaríamos mejor guiados que ellos (los judíos y cristianos)». Ahora os ha llegado una clara prueba de vuestro Señor (el Corán), una guía y misericordia de Su parte. ¿Y quién es más injusto que quien desmiente las aleyas de Al-lah y se aleja de ellas (o aparta de ellas a la gente)? Quienes se alejen de Nuestras aleyas (e impidan que otros las sigan) recibirán por elloel peor de los castigos.
158.
¿Acaso esperan a que lleguen los ángeles (para tomar sus almas) o a que llegue tu Señor (¡oh, Muhammad!, para juzgarlos el Día de la Resurrección), o esperan recibir algunas señales[227] de tu Señor (acerca de la llegada de la Hora final, cuando todo lo que existe en la tierra perecerá)? Cuando lleguen tales señales, de nada servirá creer si no se había creído con anterioridad ni se habían realizado buenas acciones desde la fe (y de nada servirá arrepentirse entonces). Diles: «¡Esperad (a que os llegue una de esas tres cosas para ver lo que os sucede), nosotros también esperamos!».
159. Ciertamente, tú (¡oh, Muhammad!) no eres responsable de quienes han creado divisiones en su religión y se han separado en sectas. Ese asunto solo le incumbe a Al-lah, y Él les informará (el Día de la Resurrección) sobre lo que solían hacer.
160. Quienes realicen una buena acción recibirán la recompensa que esta merezca multiplicada por diez; mas, quienes realicen una mala acción solo recibirán el castigo que dicha acción merezca y no serán tratados con injusticia.
161. Di (¡oh, Muhammad!): «Ciertamente, Al-lah me ha guiado hacia un camino recto, hacia la religión verdadera: la religión de Abraham basada en la adoración pura y exclusiva a Al-lah; y él no era de los idólatras».
162. Di: «Ciertamente, mis rezos, mis actos de adoración, mi vida y mi muerte pertenecen a Al-lah, Señor de toda la creación.
163. »Nadie tiene derecho a ser adorado excepto Él. Esto es lo que me ha sido ordenado, y yo soy el primero en someter mi voluntad a Él».
164. Di (a los idólatras, ¡oh, Muhammad!): «¿Buscaría a otro señor fuera de Al-lah cuando Él es el Señor de todas las cosas? Quien comete un pecado lo hace en su propio perjuicio y nadie cargará con los pecados de otro. Después, retornaréis a vuestro Señor (el Día de la Resurrección) y Él os informará sobre aquello acerca de lo que discrepabais».
165. Y Él es Quien ha hecho que os sucedáis unos a otros en la tierra y ha elevado a unos por encima de otros, dándoles una mejor posición, para poneros a prueba a través de lo que os ha concedido. Ciertamente, tu Señor es rápido en la aplicación del castigo (a quienes Lo desobedecen), y es Indulgente y Misericordioso (con los creyentes).