الأول
(الأوَّل) كلمةٌ تدل على الترتيب، وهو اسمٌ من أسماء الله الحسنى،...
De Abu Huraira, Al-lah esté complacido con él, que Abu Bakr Asidiq, Al-lah esté complacido con él, dijo: “¡Mensajero de Al-lah! Enséñame unas palabras para que las diga cuando amanezca y cuando anochezca”. Le dijo: Di: ‘Allahumma fátiris samáwáti wal ard, Álimil gaibi wa-chaháda; Rabba kulli chaiin wa malíkahu. Achhadu an la ilaha illa Anta. Aúdhu bika min charri nafsí wa charri achaitáni wa chirkihi’ (¡Oh Al-lah, Creador de los cielos y de la Tierra; conocedor de lo invisible y de lo visible; Señor y Amo de todas las cosas; atestiguo que no hay más dios que Tú; me refugio en Ti del mal que hay en mi alma y del mal de Satán y su incitación a la idolatría y a asociar otros a Al-lah!). Le dijo: ¡Di esas palabras cuando amanezca, cuando anochezca y cuando quieras ir a dormir!”.
En este hadiz encontramos una de las menciones (dikr) que se deben decir por la mañana y por la noche. Se lo enseñó el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, a Abu Bakr Asidiq, Al-lah esté complacido con él, cuando este último le dijo: “¡Mensajero de Al-lah, enséñame! Así pues, el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, le enseñó esta mención y súplica con la que puede implorar Al-lah, Ensalzado sea, cada mañana y cada noche. Le ordenó que dijera: “Allahumma fátiris samáwáti wal ard”: ¡oh Al-lah, Creador de los cielos y de la Tierra”, esto es, los ha creado de la nada y no hay nada que se le parezca. “Álimil gaibi wa-chaháda”: “conocedor de lo invisible y de lo visible”, puesto que Al-lah, Ensalzado sea, conoce el pasado, el presente y el futuro. “Rabba kulli chaiin wa malíkahu”: “Señor y Amo de todas las cosas”. “Achhadu an la ilaha illa Anta”: “atestiguo que no hay más dios que Tú”, esto es, digo por mi lengua y reconozco en el interior de mi corazón que solo a Ti te adoramos, siendo todo lo demás inválido. “Aúdhu bika min charri nafsí”: “me refugio en Ti del mal que hay en mi alma”, puesto que el alma tiende al pecado, como cuando Al-lah dice en su Libro: “Aún así, no pretendo exculparme a mí mismo: pues, ciertamente, el alma del hombre le incita sin duda al mal y sólo se salvan aquellos sobre los que su Sustentador derrama Su gracia” [Corán, 12: 53]. Así pues, si Al-lah no te proteje de los males de tu alma, ella te dañara y te incitará a hacer el mal, pero si Al-lah te protege de su maldad, te habrá colmado de su gracia y bien. El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, concluyó con: “wa charri achaitáni wa chirkihi”: “Y me refugio en Ti del mal de Satán y su incitación a la idolatría y a asociar otros a Al-lah”. En otra versión, emplea una palabra homónima de “chirk” pero con otro significado: “charak”, esto es, trampa o enredo, exactamente como el anzuelo que se emplea para pescar peces, la trampa que se emplea para cazar pájaros. Esto se debe a que Satán tiene trampas con las que caza los hijos de Adán, bien por medio de sus deseos, bien por medio de las ambigüedades, u por otros medios, para arrastrar al ser humano a la trampa del mal. Por lo tanto, esta mención es la que nuestro Mensajero, Al-lah le bendiga y le dé paz, le ordenó decir a Abu Bakr Asidiq, Al-lah esté complacido con él, cuando amanezca, cuando anochezca y cuando quiera ir a dormir.