الأول
(الأوَّل) كلمةٌ تدل على الترتيب، وهو اسمٌ من أسماء الله الحسنى،...
De Abû Umama, que Al-lah esté complacido de ellos, dijo: ‘Una vez, hizo el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, tantas peticiones que no pudimos memorizar ninguna. Y le dijimos: ‘¡Oh Mensajero de Al-lah, haces tus peticiones con tanta abundancia de ‘du’as’ que no podemos aprenderlos todos!’ Dijo: “¿Queréis que os indique uno que abarque todos ellos? Decid ‘Allahumma inní asaluka min jairi ma saalaka minhu nabiuka Muhammadun (salla allahu alaihi wa sallam); wa aúdhu bika min sharri mas taádha minhu nabiuka Muhammadun (salla allahu alaihi wa sallam); wa anta al mustaán wa alaikal balág, wa la haula wa la qwata illa billah’. (¡Oh Al-lah, te pido de bien, todo el que te ha pedido Tu Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. Y nos refugiamos en Ti de todo el mal del que se ha refugiado Tu Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. Y Tú eres al que se le pide la ayuda y haznos obtener lo que te hemos pedido; y no hay poder ni fuerza, excepto por Al-lah!)”.
El du’a (súplica) es una gran adoración. El Mensajero de Al-lah, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, hacía muchísimas súplicas, de tal forma que los sahabas no pudieron memorizarlas, y entonces le preguntaron por un du’a que englobe todo, que sea general, que incluye de forma resumido todos sus ‘dua’as’; entonces, él les dijo uno que englobaba el bien en esta vida y en el Más Allá. Y aunque este du’a es débil, sí que es un du’a que está permitido hacer, ya que las súplicas en origen son todas permitidas.