الفتاح
كلمة (الفتّاح) في اللغة صيغة مبالغة على وزن (فعّال) من الفعل...
Narró Said Ibn Musayyab de su padre Musayyab Ibn Huzn -Al-lah esté complacido con él-: “Cuando Abu Talib estaba en su lecho de muerte, vino a verlo el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- y con él estaban Abu Yahl y Abdullah Ibn Abu Umayyah-. El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- le dijo: “¡tío! di: “No hay más dios que Al-lah [La ilaha il-la Al-lah]” y yo daré testimonio de ello ante Al-lah”. Entonces dijeron Abu Yahl y Abdullah Ibn Abu Umayyah: “¡Abu Talib! ¿Acaso vas a abandonar la religión de tu padre Abdul Muttalib?” El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- le volvió a repetir su petición, y ellos también repitieron lo que habían dicho anteriormente hasta que Abu Talib manifestó su decisión final: “Continuo en la religión de Abdul Muttalib”, rechazando atestiguar que no hay más dios que Al-lah. Entonces el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo: “Juro que pediré perdón por ti mientras no me sea prohibido”. Entonces Al-lah reveló: “No es propio del Profeta ni de los creyentes pedir perdón por los idólatras, aunque sean parientes próximos” [Corán, 9: 113]. Al-lah reveló también sobre Abu Talib: “Ciertamente tú no guías a quien amas, sino que es Al-lah Quien guía a quien Él quiere...” [Corán, 28: 56].
El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- vistió a Abu Talib mientras este estaba en su lecho de muerte, y lo invitó a abrazar el Islam para que así sea el broche de su vida y obterner con ello la victoria y la felicidad. Le pidió pronunciar el testimonio de la Unicidad de Al-lah. Los idólatras que había con Abu Talib, sin embargo, le pidieron que siga creyendo en la religión de sus padres que la idolatría, puesto que sabían que significa el testimonio de la Unicidad de Al-lah, y que negaba la idolatría. El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- le volvió a pedir a su tío paterno que pronunciara la Unicidad de Al-lah, y los idólatras y asociadores también repitieron lo que habían dicho anteriormente, haciendo que se desvíe del camino de la verdad y que muera siendo un idólatra. Entonces el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- juró que pedirá perdón por su tío mientras no le sea prohibido. Entonces Al-lah reveló esta aleya que le prohíbe hacerlo y le aclaró que es Al-lah quien guía a quien quiere de sus siervos, porque sabe quién es válido y merecedor de ella y quién no: “No es propio del Profeta ni de los creyentes pedir perdón por los idólatras, aunque sean parientes próximos” [Corán, 9: 113]. Al-lah reveló también sobre Abu Talib: “Ciertamente tú no guías a quien amas, sino que es Al-lah Quien guía a quien Él quiere...” [Corán, 28: 56].