الغفار
كلمة (غفّار) في اللغة صيغة مبالغة من الفعل (غَفَرَ يغْفِرُ)،...
Narró Aisha, que Al-lah esté complacido con ella: El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- entró en casa con un rostro reluciente de alegría. Y me dijo: “Si supieras que Muyazaz miró las huellas de la pisada de Zayd Ibn Harizah y las de su hijo Usama Ibn Zayd, y dijo: ‘Estos píes y aquellos tienen un mismo origen’”. En otro relato: “Muyazaz, era Qaif (experto en seguir y reconocer las personas por las huellas de su pisada)”.
Zayd Ibn Harizah tenía la tez muy blanca y su hijo Usama sin embargo era moreno. La gente, dada la diferencia de color de ambos, solían hablar a sus espaldas poniendo en duda que Usama sea hijo legítimo de su padre Zayd, lo cual molestaba mucho al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-. Un día pasó por su lado Muyazaz Al-Mudalayi, experto en seguir y reconocer las personas por las huellas de su pisada. Ellos dos tenían la cabeza cubierta con una túnica y sólo se veían sus pies. Muyazaz dijo, al ver sus pisadas: “Estos píes y aquellos tienen un mismo origen” ya que vio la gran similitud que había entre ellos. Las palabras de este experto en huellas llegaron al oído del Mensajero de Al-lah, que se encontraba cerca, produciendo una alegría inmensa en él. Cuando entró donde estaba Aisha, las facciones de su cara resplandecían aún de alegría por la tranquilidad que siente al saber que Usama es hijo legítimo de su padre Zayd, al tiempo que esto acallaría las habladurías de aquella gente que no siente ningún reparo en difamar a los demás a sus espaldas.