الباطن
هو اسمٌ من أسماء الله الحسنى، يدل على صفة (الباطنيَّةِ)؛ أي إنه...
Narró Abdallah Ibn Umar, que Al-lah esté complacido con ambos, que el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- cuando viajaba y le alcanzaba la noche, decía: “¡Oh Tierra! Tu Señor y el mío es Al-lah. En Él me refugio de tu maldad y de la maldad de lo que hay en ti, de cuantos han sido creados sobre ti, de los animales que pastan en sobre ti, de los leones y su especie, de las serpientes y de los escorpiones, de los que habitan la tierra, y del diablo y de lo que engendró”.
Cuando dice: “¡Oh Tierra! Tu Señor y el mío es Al-lah” quiere decir que si nuestro creador es Al-lah, Él merece más que nadie que se acuda a Él, y que nos refugiemos en Él de la incredulidad. Cuando dice: “En Al-lah me refugio de tu maldad” se refiere a todo lo malo que pueda acontecer sobre la tierra con la voluntad de Al-lah: hundimiento del terreno, terremotos, caerse durante el viaje, y extraviar el camino cuando se confunden las huellas en el terreno. Cuando dice: “y de la maldad de lo que hay en ti” se refiere a los elementos que encierra la tierra y puede causar un daño grave, ya sea agua o vegetación. Cuando dice: “y de cuantos han sido creados sobre ti” se refiere a todos los animales y especies. El hadiz es débil (daíf), y no necesita más explicación. Se cita generalmente a modo de advertencia, y Al-lah es el que mejor sabe.