الحيي
كلمة (الحيي ّ) في اللغة صفة على وزن (فعيل) وهو من الاستحياء الذي...
Es el castigo que Al-lah impone a los incrédulos y a algunos musulmanes desobedientes después de fallecer, y puede ser temporal o perpetuo hasta el Día de la Resurrección.
La creencia en el castigo de la tumba [‘azab al-qabr] está dentro de las creencias de al-gayb [lo oculto] y el Día del Juicio Final [al-yaum al-ajir]. Es la creencia de ahlu al-Sunnah wal-Yama’a [La Gente de Sunnah y al-Yama’a] y que afecta al cuerpo y al alma. La vida que vive una persona se divide en tres tipos. La primera es la vida mundana, que termina con la muerte. La segunda, la vida de barzaj, la que comienza a partir del fallecimiento de la persona y finaliza con el Día de la Hora Final [yaum al-sa’a], independientemente de que la persona haya sido enterrada en una tumba o no. Esta vida puede ser una bendición o puede ser un auténtico tormento. La tercera vida es la del Día del Juicio Final, y será después de la Resurrección [al-qiyama] de la gente de sus tumbas. Los tormentos de la tumba pueden ser perpetuos hasta el Día de la Resurrección, como es el caso con los incrédulos y los hipócritas. O quienes serán castigados en la tumba de forma temporal como es el caso del musulmán desobediente, que será castigado conforme a sus pecados. En lo que se refiere al-‘adab [castigo, tormento]: es el tormento doloroso; que se divide en dos tipos: sensorial, y que se describe de varias formas, como recibir golpes con martillo de hierro, corte en los extremos de la boca, apedrear la cabeza, o que el fuego sea como su alfombra y su prenda. El segundo tipo es el tormento moral, como el lamento, el arrepentimiento, la humillación, el pánico, etc. Los motivos que causan los tormentos en la tumba son varios, entre ellos: 1. La idolatría y la hipocresía. 2. Tergiversar lo que Al-lah ha legislado, es decir, permitir lo que Él prohibió y prohibir lo que Él permitió. 3. Los pecados y los malos modales, como el robo, la mentira, el adulterio, la usura, habladurías entre la gente, maltratar a los animales… entre muchos pecados que se pueden cometer con el corazón, la lengua, los ojos, los oídos. 4. Tomar con poca seriedad la pureza ante las oraciones, como no usar la ablución o no limpiarse después orinar. Las prácticas para evitar el castigo de la tumba son: Primera, reafirmar la Unicidad de Al-lah El Altísimo en la vida a través del conocimiento y la acción. Segundo, buscar refugio en Al-lah El Altísimo durante la oración. Tercero, las buenas acciones, como la unión y la testificación por causa de Al-lah, las invocaciones, recitar el Noble Corán, solicitar el arrepentimiento de Al-lah de los pecados y desobediencias. Cuarto, cuidar las purezas y alejarse de los pecados y las acciones obscenas. Quinto, suplicar, pedir perdón a Al-lah y dar limosna por los fallecidos, y completar lo que dejaron sin hacer, como pagar sus deudas, etc…