Af’al al-‘ibad (acciones de los siervos de Al-lah). (أفعال العباد)

Af’al al-‘ibad (acciones de los siervos de Al-lah). (أفعال العباد)


العقيدة

المعنى الاصطلاحي :


Dichos y acciones de los seres humanos.

الشرح المختصر :


Las acciones realizadas por los siervos de Al-lah es un principio fundamental de la creencia en el qadar (el decreto divino). Estas acciones son todos los hechos y obras realizadas por el ser humano, como el ponerse de pie o sentarse, moverse o quedarse quieto, hablar o callar, etc.; independientemente de que dichos actos sean buenos como el cumplimiento de los ritos de adoración, ‘ibadat, o malas obras como los pecados y la desobediencia. Los siervos de Al-lah son los que realizan dichas acciones como ya lo habíamos mencionado, y es Al-lah Quien creó la facultad para que ellos puedan hacerlas. Con "siervos de Al-lah" (Al 'ibad) nos estamos refiriendo a todos los seres humanos, independientemente de si son creyentes o no, si son cumplidores de sus deberes para con Al-lah, como la oración y el ayuno, o si son desobedientes de los preceptos establecidos por Al-lah. Los seres humanos tienen la capacidad de realizar acciones según su voluntad, dicha capacidad y voluntad fue creada y concedida, lógicamente, por Al-lah. Las acciones se dividen en dos clases, las cuales son: 1. Acciones de los siervos de Al-lah, que son todas las obras que el ser humano hace o dice, como sus movimientos, palabras que pronuncia, lo que escribe, etc. Todas ellas, mismas que proceden del ser humano, son creación de Al-lah. 2. Las acciones de Al-lah, como Su habla, Su establecimiento en el Trono, etc., son propias de Al-lah, proceden de Él y no son creadas ni concedidas por alguien. Como ejemplo de esto mencionamos el Corán, el cual es la misma Palabra salida y pronunciada por Al-lah, la que escuchamos al recitarlo o lo leemos en el Mushaf, donde han sido escritas. Estas Palabras no fueron creadas, a diferencia de la voz de quien las lee o recita, o la letra de quien las escribe. Las acciones de los siervos de Al-lah se fundamentan en tres principios básicos, estos son: 1. La creencia en que es Al-lah Quien las creó y Quien dio la facultad para que sean realizadas, pues Él es el Creador de todo: de las criaturas, sus atributos, sus acciones, etc. Por lo tanto, la voluntad de Al-lah es general en relación con lo anterior, y no sucede nada sin que Su voluntad lo permita, dentro del marco de Su infinita sabiduría y lo que Él escribió en Al-Lauh Al Mahfudh (la Tabla Protegida). 2. La creencia en el libre albedrío, por lo que la voluntad de los humanos tiene un efecto real en lo que sucede, al igual que los medios y decisiones que toma. Es por esta razón que cada quien es responsable de las obras que realiza y será premiado y/o castigado por sus obras. 3. Aceptar el qadar sin discusiones o cuestionamientos sobre su cómo y por qué, ya que el designio divino es algo que pertenece a lo oculto, algo que solo Al-lah conoce.