الباطن
هو اسمٌ من أسماء الله الحسنى، يدل على صفة (الباطنيَّةِ)؛ أي إنه...
Narró Abu Said Al-Judari, que Al-lah esté complacido con él: “Vino Bilal a ver al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- y le trajo una variedad de dátil de gran calidad llamado ‘barní’. El Mensajero de Al-lah le preguntó: “¿De dónde lo has traído?”. Bilal respondió: teníamos dátiles de baja calidad, así que vendí dos sacos (sa’a) de él por un saco de este dátil barní para traérselo al Mensajero de Al-lah. En ese momento el Mensajero dijo: “Ay, ay, eso es usura, es usura, así que no lo hagas. Si quisieras comprarlo, vende tus dátiles de otra forma y con lo que obtengas cómpralo”.
Vino Bilal a ver al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-, y le trajo una variedad de dátil de gran calidad llamado ‘barní’. El Mensajero de Al-lah se sorprendió por su calidad y le preguntó a Bilal: “¿De dónde lo has traído?”. Bilal respondió: teníamos dátiles de baja calidad, así que vendí dos sacos (sa’a) de él por un saco de este dátil barní para traérselo al Mensajero de Al-lah y que lo pruebe. En ese momento el Mensajero sintió repugnancia, ya que el pecado para él es el mayor mal. Y le dijo: Lo que has hecho es la usura prohibida, así que no lo hagas más. Si quisieras obtener una compensación por una mercancía de baja calidad, véndela y, con los dírhams que obtengas a cambio, compra lo que puedas de ese dátil de buena calidad. De este modo, estaría cumpliendo con lo lícito y evitando caer en el pecado. Véase “Taysir al-alam sharh umdat al-ahkam” (p. 568).