المحسن
كلمة (المحسن) في اللغة اسم فاعل من الإحسان، وهو إما بمعنى إحسان...
1. Alif. Lam. Mim. Ra[403]. Estas son las aleyas del Libro (el Corán), y lo que tu Señor te ha revelado (¡oh, Muhammad!) es la verdad, aunque la mayoría de la gente no (lo) cree.
2. Al-lah es Quien elevó los cielos sin columnas, como ven, y luego se asentó sobre el Trono. Ha sometido el sol y la luna (a Su voluntad), y cada uno recorre su curso hasta un tiempo fijado (el Día de la Resurrección). Él controla todos los asuntos (de Sus criaturas) y explica con detalle las pruebas (de Su poder) para que (reflexionen sobre ellas y) tengan certeza del encuentro con su Señor (para ser juzgados).
3. Él es Quien ha expandido[404] la tierra (haciéndola vasta) y ha creado en ella firmes montañas y ríos, y de todos los frutos ha creado dos tipos. Hace que la (oscuridad de la) noche cubra (la luz) del día. En verdad, en ello hay pruebas claras (del poder de Al-lah) para gentes que reflexionan.
4. Y en la tierra hay terrenos distintos que son colindantes y hay viñedos, cultivos y palmeras, algunas de las cuales parten de un mismo tronco y otras, no; y todo es irrigado por una misma agua (a pesar de sus diferencias). Y preferimos unos frutos a otros. Ciertamente, en todo ello hay pruebas (del poder de Al-lah) para gentes que razonan.
5. Y si te sorprende (¡oh, Muhammad!) que te desmientan, más sorprendente es que digan (negando la resurrección): “¿Cuando seamos polvo, volveremos a la vida?”. Esos son quienes no creen en su Señor. (El Día de la Resurrección) llevarán cadenas en el cuello (por las que serán arrastrados hacia su destino). Esos serán los habitantes del fuego y allí permanecerán eternamente.
6. (Quienes rechazan la verdad) te piden (a modo de desafío) que les envíes sin demora el castigo (sobre el cual los adviertes) en vez de (pedirte) un bien, a sabiendas de que pueblos anteriores a ellos recibieron un castigo ejemplar (por su incredulidad). En verdad, tu Señor perdona a los hombres a pesar de sus malas acciones (si estos se arrepienten), pero también es severo en el castigo (con quienes continúan desobedeciéndolo y negando la verdad).
7. Y quienes rechazan la verdad dicen: “¿Por qué no ha sido enviado con (Muhammad) un milagro de su Señor?”. Mas tú eres solamente un amonestador, y todos los pueblos han recibido un Profeta como guía.
8. Al-lah conoce lo que cada hembra lleva en su vientre, lo que no llega a completarse en el útero y las gestaciones que superan la media[405]. Todo junto a Él tiene su determinada medida.
9. Él es el Conocedor del gaib[406] y de lo manifiesto, y es el más Grande y el más Sublime.
10. Da lo mismo si alguno de ustedes dice algo en secreto o en público, si se esconde en (la oscuridad de) la noche o se muestra durante el día (pues el conocimiento de Al-lah lo abarca todo).
11. (Todo hombre) tiene unos ángeles guardianes que se suceden para protegerlo, por delante y por detrás, por orden de Al-lah. En verdad, Al-lah no cambia la buena situación de la que disfruta un pueblo a menos que él mismo cambie (abandonando la obediencia a su Señor)[407]. Y si Al-lah quiere castigar a un pueblo, nada puede impedírselo, y este no tendrá fuera de Al-lah quién lo proteja.
12. Él es Quien les hace ver el relámpago, el cual les hace temer (la tormenta) y anhelar (la lluvia), y es Quien forma las pesadas nubes[408].
13. Y el trueno Lo glorifica con alabanzas[409], así como los ángeles, por temor a Él. Y Él es Quien envía los rayos y alcanza con ellos a quien quiere. No obstante, quienes rechazan la verdad discuten sobre Al-lah; y Él es severo en el castigo.
14. Solo Él merece ser invocado y adorado. Y aquello que (los idólatras) invocan fuera de Él no puede responder en absoluto a sus súplicas, del mismo modo que el agua no acude a la llamada del (sediento) que extiende las manos hacia ella desde lejos para que esta llegue a su boca[410]. Y la súplica de quienes rechazan la verdad no es de ninguna utilidad.
15. Y ante Al-lah se postra, por la mañana y al atardecer, cuanto existe en los cielos y en la tierra, voluntariamente o a la fuerza, así como sus sombras[411].
16. Pregunta (a tu pueblo, ¡oh, Muhammad!): “¿Quién es el Señor de los cielos y de la tierra?”. Responde: “Al-lah”. Diles: “¿Toman, entonces, a otros protectores y aliados fuera de Él que no pueden ni beneficiarse ni perjudicarse a sí mismos?”. Pregúntales: “¿Acaso puede compararse el ciego con el vidente o pueden compararse las tinieblas con la luz?». ¿O acaso aquellos a los que adoran además de a Él han originado una creación parecida a la de Él, hasta el punto de creer que ambas creaciones son similares? Diles: “Al-lah es el Creador de todas las cosas, y Él es el Único[412], el Dominador Supremo”.
17. Él hace descender agua del cielo que corre entre los valles según la capacidad de estos, arrastrando espuma en su superficie[413]. Y de los minerales que funden para fabricar adornos y utensilios sale una espuma parecida. Así es como Al-lah compara la verdad con la falsedad: la espuma, que de nada sirve, acaba desapareciendo; pero lo que beneficia a los hombres permanece en la tierra. Así es como Al-lah presenta los ejemplos.
18. Quienes respondan a la llamada de su Señor (obedeciéndolo y siguiendo a Su Mensajero) obtendrán la mejor de las recompensas; y quienes no, aunque poseyeran todo cuanto hay en la tierra e incluso más, y lo ofrecieran para librarse del castigo, de nada les serviría. Cuando sean juzgados estarán en una mala situación (por sus malas acciones) y morarán en el Infierno; ¡y qué pésima morada!
19. ¿Acaso puede compararse quien sabe que lo que tu Señor te ha revelado es la verdad con quien no lo sabe (y no cree en ella)? Ciertamente, solo reflexionan los hombres de buen juicio;
20. esos que cumplen su compromiso con Al-lah y no quebrantan ningún tipo de pacto;
21. esos que mantienen lo que Al-lah ha ordenado mantener (como los lazos familiares), tienen temor de Al-lah y temen el castigo de la otra vida;
22. y esos que son constantes y pacientes (en los actos de obediencia a su Señor y ante la adversidad) y anhelan Su complacencia, cumplen con el salat, dan en caridad parte de lo que les hemos concedido, tanto en secreto como públicamente, y responden al mal con el bien. Esos triunfarán en la otra vida.
23. Entrarán en los Jardines de la Eternidad (situados en los niveles superiores del Paraíso) en compañía de aquellos de entre sus padres, esposas y descendientes que hayan obrado con rectitud; y los ángeles entrarán por cualquier puerta para darles la bienvenida y congratularlos.
24. (Les dirán:) “La paz esté con ustedes por haber sido constantes y pacientes. ¡Qué excelente final el suyo!”.
25. Y a quienes quebranten sus pactos con Al-lah después de haberlos acordado, rompan los (lazos) que Al-lah ha ordenado mantener y corrompan la tierra, a esos Al-lah los expulsará de Su misericordia y tendrán un pésimo final.
26. Ciertamente, Al-lah concede provisión abundante a quien quiere y se la restringe a quien quiere. Y (quienes rechazan la verdad) se complacen en la vida terrenal, a pesar de no ser esta más que un placer pasajero comparado con la otra que les espera.
27. Y quienes rechazan la verdad dicen: “¿Por qué no ha descendido con (Muhammad) un milagro de su Señor?”. Diles: “Ciertamente, Al-lah extravía a quien quiere (por negar la verdad) y guía hacia Él a quienes Lo buscan arrepentidos,
28. esos que creen y cuyos corazones se tranquilizan con la mención de Al-lah”. Ciertamente, los corazones encuentran sosiego al mencionar y glorificar a Al-lah (exaltando Su nombre)[414].
29. Quienes crean en Al-lah y en Su Mensajero y obren rectamente obtendrán felicidad[415] y un hermoso destino (en el Paraíso).
30. (Del mismo modo que enviamos mensajeros con anterioridad a ti, ¡oh, Muhammad!) te hemos enviado a una comunidad que vio pasar antes a otras comunidades, para que les recites lo que te ha sido revelado (el Corán). Pero, a pesar de ello, no creen en el Clemente. Diles: “Él es mi Señor, no existe nada ni nadie con derecho a ser adorado excepto Él. En Él deposito mi confianza y a Él será mi retorno”.
31. Y si hubiera un libro (revelado) capaz de hacer mover las montañas de lugar, abrir la tierra o hacer hablar a los muertos (este sería el Corán). Pero Al-lah es Quien tiene el poder de decisión sobre todas las cosas. ¿Acaso quienes creen no saben aún que si Al-lah hubiera querido, habría guiado a todos los hombres? Y quienes rechazan la verdad no dejarán de padecer calamidades por lo que han cometido, o estas pasarán cerca de sus hogares hasta que llegue el castigo que Al-lah les ha prometido. Ciertamente, Al-lah no incumple Sus promesas.
32. Y (también) fueron objeto de burlas otros mensajeros que te precedieron (¡oh, Muhammad!). No obstante, los dejé disfrutar por un tiempo y luego Mi castigo se abatió sobre ellos. ¡Y qué terrible fue Mi castigo!
33. ¿Acaso puede compararse Aquel que tiene conocimiento de todo lo que hace el hombre con quienes no lo tienen (los falsos ídolos)? Y aun así, (los idólatras) equiparan a Al-lah con las divinidades a las que adoran. Pregúntales (¡oh, Muhammad!): “¿Quiénes son esas divinidades?”. ¿Es que informan (a Al-lah) sobre algo que desconoce en la tierra o dicen (ustedes) solo palabras sin sentido? Ciertamente, quienes rechazan la verdad se han dejado seducir por su incredulidad y se han desviado del (buen) camino. Y nadie puede guiar a quien Al-lah extravía (por obstinarse en negar la verdad).
34. Esos serán castigados en esta vida, mas el castigo de la otra vida será peor, y no tendrán quién los proteja del castigo de Al-lah.
35. Esta es la descripción del Paraíso prometido a los piadosos: estará surcado por ríos, sus frutos no se agotarán jamás y su sombra será permanente. Tal es el destino de quienes temen a Al-lah (obedecen Sus mandatos y se abstienen de lo que prohíbe); mas quienes rechazan la verdad tendrán por destino final el fuego.
36. (Quienes creen en la verdad de entre) los judíos y los cristianos se complacen en lo que te ha sido revelado (el Corán, porque ven que es una confirmación de lo que tenían en sus Escrituras). Y entre los grupos que se oponen a ti hay quienes rechazan parte de él. Diles (¡oh, Muhammad!): “Ciertamente, se me ha ordenado adorar solo a Al-lah y a nadie más. A Él dirijo mis súplicas y a Él es mi retorno (el Día de la Resurrección)”.
37. Y del mismo modo (que enviamos revelaciones sagradas a los profetas en sus propias lenguas), te hemos revelado a ti (¡oh, Muhammad!) este Corán en lengua árabe, que contiene claros preceptos (para que juzgues entre los hombres). Y si siguieras los deseos de los idólatras, después del conocimiento que has recibido (procedente de Al-lah), no tendrías quién te protegiera y te librara de Su castigo.
38. Y, ciertamente, enviamos mensajeros anteriores a ti (a sus respectivos pueblos) y les concedimos (también) esposas y descendencia[416]. Y ningún Mensajero puede producir un milagro sin el permiso de Al-lah. Todo asunto tiene un tiempo decretado para él.
39. Al-lah anula lo que quiere y confirma lo que quiere (de Sus revelaciones anteriores y preceptos). Y junto a Él está el Libro principal (o Tabla Protegida donde están registradas todas las cosas, antes incluso de que sucedan).
40. Y tanto si presencias parte del castigo que hemos prometido en esta vida (a quienes rechazan la verdad) como si te hacemos perecer antes (¡oh, Muhammad!, serán igualmente castigados). A ti solo te corresponde amonestarlos, mientras que a Nosotros Nos corresponde juzgarlos y recompensarlos por sus acciones.
41. ¿Acaso no ven que vamos reduciendo la tierra por sus extremos?[417] Y a Al-lah le corresponde juzgar y nadie puede oponerse a Su sentencia. Y Al-lah es rápido en la retribución de Su recompensa.
42. Y, ciertamente, ya hubo quienes conspiraron contra Sus mensajeros con anterioridad, pero Al-lah es mejor planeando (y haciendo que lo que traman se vuelva contra ellos). Él conoce todas las acciones que el hombre realiza. Y ya sabrán quienes rechazan la verdad quiénes triunfarán al final.
43. Y quienes niegan la verdad dicen que tú (¡oh, Muhammad!) no eres un Mensajero. Diles: “Al-lah basta como testigo entre nosotros, así como quienes tienen conocimiento de las Escrituras, de que digo la verdad”.