السبوح
كلمة (سُبُّوح) في اللغة صيغة مبالغة على وزن (فُعُّول) من التسبيح،...
De Abu Musa Abdullah Ibn Qais, Al-lah esté complacido con él, “que el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dijo que el Islam no tiene nada que ver con tres tipos de mujeres: aquellas que, ante las desgracias, afeitan sus cabezas, rasgan sus vestiduras o gritan hasta la extenuación”.
De Al-lah es todo lo que ha tomado y de Él es todo lo que da y en ello está la plena sabiduría y el noble comportamiento. Quien se oponga a las órdenes que Al-lah ha impuesto es como quien se opone al destino que Él, Ensalzado sea, ha fijado para sus criaturas, un destino en el que está el bien, el fundamento de la justicia y la rectitud. Por ello, el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dijo que quien no acepta el destino que ha impuesto Al-lah y se enoje por ello se habrá descarriado del camino bendecido del Islam, la guía de Muhammad, Al-lah le bendiga y le dé paz, puesto que estará en la perdición con aquellos que si les alcanza un mal o desgracia se enojan y se rinden porque sus corazones están ligados a esta vida terrenal, por lo que no aspiran con su paciencia ante esa desgracia a obtener la recompensa y la complacencia de Al-lah. Por lo tanto, el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, dice que él y el Islam son inocentes de quien su fe se haya debilitado tanto hasta el punto de no soportar una desgracia, lo que le lleva a maldecir de boca y de corazón por medio de los llantos, los lamentos y el mal presagio; o por medio de la acción al arrancarse el cabello, rasgarse las vestiduras cumpliendo con una tradición de la época preislámica de la Yahiliya. En cambio, sí son seguidores del Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, aquellos que cuando les sucede una desgracia, dicen: "En verdad, de Al-lah somos y, ciertamente, a Él hemos de volver” ¡Sobre ellos se derraman la gracia y las bendiciones de su Sustentador, y ellos son los que están en el camino recto!" [Corán, 2: 156-157].