الحفي
كلمةُ (الحَفِيِّ) في اللغة هي صفةٌ من الحفاوة، وهي الاهتمامُ...
De Abdallah Ibn Amru Ibn Al-Aas, que Al-lah esté complacido con él, del Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, que, cuando el Mensajero entraba en la mezquita, decía: “Me refugio en Al-lah el Magnánimo (Audhu bi Al-lah Al-Adhim) y en Su generoso Rostro (wa bi Wayhihi Al-Karim) y su Inmemorial Dominio (wa Sultanihi al-Qadím), de Satán, el maldito (min Achaitan Ar-rayím)”. Preguntó: “¿le era suficiente?” Dije: “Sí”. Dijo: “Cuando recitaba eso, Satán decía: ‘ya está protegido de mí durante todo el día’”.
El Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, cuando entraba en la mezquita, decía: “Me refugio en Al-lah el Magnánimo (Audhu bi Al-lah Al-Adhim)”, me aferro a Él y busco Su refugio y protección. “Y en Su generoso Rostro (wa bi Wayhihi Al-Karim)”, esto es, el dadivoso generoso, cuya generosidad es infinita, pues Él es el Generoso Absoluto, el Generoso que abarca todas las formas de riqueza, honor y bienes. El rostro debe entenderse tal y como se expresa aquí sin ningún tipo de adulteración ni anulación, sin detallar ni asemejar. “Y su Inmemorial Dominio (wa Sultanihi al-Qadím)”, es decir, su prueba y evidencia inmemoriales, o su poder eterno. “De Satán, el maldito (min Achaitan Ar-rayím)”, esto es, de Satán expulsado por Al-lah, el lapidado por las lenguas de fuego del Cielo. “Preguntó: ¿le era suficiente?”, esto es, le pregunta uno de los que relatan el hadiz a su cheij (maestro): ¿esto que narras era suficiente en esta cantidad o era más? Aunque es posible que signifique también: ¿le era suficiente con esta súplica y no necesitaba decir más? o ¿Esto le bastaba para protegerse de la maldad de Satán? Por eso le replicó: “Dije: Sí”. “Dijo: “Cuando recitaba eso, Satán decía: ‘ya está protegido de mí durante todo el día’”, esto es, si el que entra en la mezquita dice esta súplica que aquí se menciona, Satán dirá: “El que entra ha protegido su alma de mí durante todo el día”.